Pablo Iglesias y el juez Yllanes en el Palma Arena
Pablo Iglesias y el juez Yllanes en el Palma Arena - EFE

Pablo Iglesias arremete contra los «lobbies hoteleros» y la corrupción en Baleares

Íñigo Errejón apela a la «remontada» y ataca a Albert Rivera: «Se le ha acabado el fuelle»

Madrid Actualizado: Guardar
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Conocer a la audiencia es la primera regla de todo buen estratega, y en Podemos, con la plurinacionalidad y la diversidad como banderas, personalizar el mensaje en cada territorio se ha convertido en prioridad.

Pablo Iglesias llenó el martes el Palma Arena en Mallorca, reuniendo alrededor de 5.500 personas -5.000 dentro y otro medio millar que se quedó fuera-. Sus rivales de Ciudadanos y PSOE ya han pasado por las Islas, con actos de 1.200 y 1.300 personas respectivamente, por lo que en el partido sacaron pecho con los datos. «No olvidéis el Palma Arena y no olvidéis la corrupción», comenzó su mitin el líder de Podemos, acompañado por el juez Juan Pedro Yllanes, su candidato en las islas y designado para presidir el tribunal del caso Nóos.

La corrupción era tema obligado e Iglesias llevó la lección aprendida: «Los que nos han traído corrupción e ineficacia no nos van a sacar de ellas», jaleó. Y para diferenciarse del otro nuevo partido, pidió a Ciudadanos que «rectifique» y «deje de ser una muleta de los partidos viejos».

Con Baleares como telón de fondo, Iglesias hablo de su Plan de Transición Energética, de turismo y de «especificidad» de las islas. Y defendió que «hace falta un sistema de financiación propio y que el transporte entre las ínsulas sea un servicio público». En su programa, Podemos recoge una medida específica sobre impulsar un «régimen específico balear» que «explícitamente mejore la financiación». También la concesión del estatus de territorio especial y un «régimen económico específico» para las Islas.

Iglesias cargó contra los «lobbies hoteleros que imponen condiciones difíciles a los trabajadores» y el turismo apoyado en «burbujas inmobiliarias y pelotazos urbanísticos», y situó como causa las puertas giratorias, que pretende prohibir mediante reforma constitucional. «La corrupción no es que haya manzanas podridas, es una forma de Gobierno que permite que manden los que no se presentan a las elecciones», dijo.

El estratega de Podemos, Íñigo Errejón, no dejó pasar la oportunidad de referirse al debate electoral de la noche anterior. Arremetió contra Pedro Sánchez -«hay que decirle a muchos socialistas que no tienen por qué resignarse a esta calamidad que les han puesto»-, y especialmente contra Albert Rivera, al que la campaña «se le está haciendo larga». «Iba muy bien, pero se le ha acabado el fuelle».

«El juez de Podemos» entra en campaña

Iglesias estrenó al que se reconoció a sí mismo como «el jeuz de Podemos» en la campaña estatal. A los micros del Palma Arena, aseguro a los congregados que ellos son «la explicación de que el caso Nóos pase a segundo término y lo importante sea estar con Podemos».

Yllanes reivindicó a Podemos como el único partido emergente, con menos de dos años de historia. «Otro tiene cien años de antigüedad y cuarenta de vacaciones, y otros posaron desnudos hace muchos años. Esto ya no hay quien lo pare, va a ser una revolución», señaló.

Tuvo palabras para su ex jefe, el ministro de Justicia Rafael Catalá. «Cuando se enteró de que fiché por Podemos pidió que me echaran de la carrera judicial», se quejó. «Victoria Rosell y yo somos personas impagables y no nos van a conseguir echar de la carrera judicial. Vamos a seguir luchando contra la corrupción hasta que no quede ni un asomo», espetó.

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