Alicia Sánchez-Camacho responde a la prensa a las puertas de la sede del PP en Madrid
Alicia Sánchez-Camacho responde a la prensa a las puertas de la sede del PP en Madrid - JAIME GARCÍA

«Las hemos pasado canutas con los sondeos a pie de urna»

El alivio fue la nota dominante del primer Comité Ejecutivo tras un triunfo electoral

MADRID Actualizado: Guardar
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El PP suele reunir a su Comité Ejecutivo Nacional tras los procesos electorales. Pero últimamente estas citas han sido todas en negativo: tras las elecciones europeas de 2014, tras las andaluzas del 22-M de 2015, tras las municipales y autonómicas de mayo de ese mismo año, tras las catalanas de septiembre, tras las generales de diciembre... los dirigentes populares iban recibiendo varapalo tras varapalo en las urnas, y digiriéndolo con mejor o peor cara.

Sólo tras las elecciones a ayuntamientos y comunidades autónomas del pasado mayo, que sacó de decenas de gobiernos locales y regionales a los populares, se escucharon voces criticando las políticas seguidas, el abandono de las «esencias» populares, la exclusiva -y, en opinión de algunos, excesiva- atención a la economía...

Redención

El de ayer era otro Comité. Otro ambiente. De hecho, parecía que estuvieran celebrando unos datos aún mejores, casi cercanos a la mayoría absoluta, a juzgar por la alegría reinante. Y es que lo que las urnas habían dicho a la cúpula popular es lo que días antes resumía el eurodiputado Luis de Grandes en un acto electoral: «Nos han perdonado».

Con esa sensación de redención se movían ayer los altos cargos del PP, que habían visto confirmadas en las urnas las buenas vibraciones que todos, sin excepción, habían percibido ya en las calles, entre los votantes y también entre los interventores y militantes. «Notarse, se notaba, pero hasta que no lo ves convertido en votos... », explicaba un vicesecretario, que aún no se creía lo sucedido la noche electoral. «Las hemos pasado canutas con los sondeos a pie de urna», reconocía, para después concluir: «No vuelvo a encargar una encuesta en mi vida».

La porra se quedó corta

Hubo dirigentes que hicieron una «porra» de resultados y fijaban los del PP en 130 escaños, convencidos de que sería una buenísima cifra. Que la realidad ha superado en siete diputados. Ayer, en el Comité Ejecutivo, hacían bromas con ello. Ni en sus mejores sueños confiaron en un resultado así.

La tensión vivida en la noche electoral fue tan fuerte como la alegría que se desbordó cuando el escrutinio llegaba a su fin. No había más que ver las caras de los cargos populares del partido en Madrid, esperando a que bajara Rajoy -su despacho está en la séptima planta- para asomarse al balcón -situado en la primera-. Especialmente, las de los dos diputados de más que obtuvo el PP: María del Mar Blanco -presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo- y Francisco Martínez Vázquez -secretario de Estado de Seguridad-.

El «vídeo selfie»

Como explicaba ayer Cristina Cifuentes, presidenta autonómica y de la gestora que dirige ahora el PP de Madrid, «estos datos son un espaldarazo y una recompensa» al trabajo desarrollado por su Gobierno. A su entusiasmo se unió el mismo domingo por la noche el presidente Rajoy. Ambos grabaron, cuando el líder regresaba del balcón, un «vídeo selfie» que se convirtió ayer en uno de los más vistos en redes sociales.

A las puertas de Génova, al comienzo del Comité Ejecutivo Nacional de ayer, todo eran parabienes y sonrisas. La de Celia Villalobos, diputada por Málaga: «Estamos muy contentos; hemos triunfado»; las de la presidenta asturiana del PP, Mercedes Fernández, disfrutando de «137 escaños que saben a mayoría absoluta». O la del eurodiputado Antonio López-Istúriz, convencido de que la victoria de Rajoy había sido «una bocanada de aire fresco en la Unión Europea».

Salir escaldados

El vicesecretario Javier Maroto recordaba al PSOE que «lo más vanguardista y lo más europeo» era llegar a pactos; confiaba en «ser la generación política que esté ahí». Rafael Hernando, portavoz popular en el Congreso, ponía el acento en quienes desde otras formaciones políticas habían insistido en los vetos y los bloqueos: «Han salido escaldados de las urnas».

Xavier García-Albiol, desde Cataluña, pedía «sentido de estado», y el presidente murciano Pedro Antonio Sánchez, récord en porcentaje de voto popular entre las comunidades -más del 47 por ciento- pedía «un gobierno ya y liderado por quien ha ganado».

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