José Luis Jiménez - Pazguato de campaña

El día después del debate gallego

Será lógico creer que la oposición es más conocida hoy que ayer, pero probablemente menos que mañana

José Luis Jiménez
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No esperen una valoración del debate en esta columna, porque se cerró dos horas antes de que terminara y un rato antes de que diesen el pistoletazo de salida. No es mi pretensión comentar lo sucedido en el careo a cinco en los medios públicos, sino intentar vislumbrar qué va a pasar a partir de hoy, el día después, y qué posible afectación va a tener en la opinión colectiva de los gallegos.

Hay un elemento claro: quedan por delante doce días hasta la llamada a las urnas, tiempo más que suficiente para que unos y otros enjuguen posibles resbalones o se les maticen las hipotéticas victorias. ¿Se acordará alguien de lo que se diga en las dos horas de charleta cuando vaya a votar? ¿Será una mancha o una medalla para el candidato correspondiente que no se pueda desvanecer con el simple paso de los días y la acumulación de nuevos mensajes? Albergo mis sinceras dudas.

El relato de unos y otros no va a alterarse en función de lo que sucediera anoche. Feijóo seguirá lo que queda de campaña defendiendo su gestión, con datos que la avalan como la reducción del desempleo o el incremento de los beneficiarios de según qué ayudas sociales. Pero enfrente habrá tres aspirantes que seguirán negando ese relato y construirán el suyo en base a otros números y cifras. Esto viene a decir que no es una cuestión de contabilidad, sino de credibilidad, y para eso hay que conocer quién dice qué. Será lógico creer que la oposición es más conocida hoy que ayer, pero probablemente menos que mañana.

Así que unos y otros seguirán siguiendo su particular carril, su estudiada ruta por Galicia, trasladando su particular opinión de cómo tiene que construirse el futuro: si lo óptimo es mantener la estabilidad conocida o es mejor adentrarse en una ignota variable multipartita sin que se visualice claro quién será el inquilino de Monte Pío.

Es decir, que lo de anoche estuvo muy bien para que los periódicos hoy llenásemos páginas. Pero trascendencia real le veo la justa.

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