El magnate estadounidense Donald Trump
El magnate estadounidense Donald Trump - AFP

El magnate Trump se queda sin dinero y acude a la financiación externa

No puede afrontar los cientos de millones que cuesta la campaña y recure a los comités electorales a los que tanto criticó por corruptos

CORRESPONSAL EN WASHINGTON Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El jugador de póquer iba de farol. Llegada la hora de levantar las cartas, el millonario independiente, el candidato libre del yugo de los políticos, «que tienen que devolver favores a quienes les financian la campaña», según sus propias palabras, va a pasar por el aro. Donald Trump asume, si no lo sabía ya, que no dispone de los cientos de millones necesarios para el asalto a la Casa Blanca. Podría vender propiedades o pedir prestado a los bancos, pero alega que se ha vuelto «conservador» para endeudarse tanto. Tras sus duras críticas a la «corrupción» del sistema y a los superPAC, los controvertidos (por opacos) comités electorales para financiar las campañas, Trump se come sus palabras y negocia ya el acceso a fondos mediante este sistema.

Los 700 millones que como mínimo le supondrá todo el proceso son inasumibles para su liquidez, de no más de 230 millones el pasado verano, y para una capacidad de generar beneficios de 160 millones anuales (antes de impuestos). Se calcula que de esta cantidad algo más de la mitad, 83 millones, proviene de sus negocios de alquiler. Según el análisis elaborado por «The Wall Street Journal», basado en 170 fuentes de negocio con las que cuenta el magnate, el resto de los ingresos proviene de venta de pisos e inmuebles, golf, «royalties» y participaciones hoteleras.

Donald Trump presume de una fortuna de 10.000 millones de dólares (unos 8.800 millones de euros). La revista «Fortune» se la rebaja a menos de la mitad, 4.500 millones, y lo sitúa en el puesto 121 de los grandes millonarios del mundo. Tras su populista manera de insistir en que él no puede corromperse por no aceptar dinero ajeno, ahora rectifica. A pocas semanas del cierre de las primarias y a dos meses de la convención republicana, negocia la creación de un super-PAC y espera una financiación añadida con cargo al Partido Republicano, del que también ha renegado en campaña.

Recelos republicanos

En su difícil relación, también la creación del super-PAC genera controversia. La formación conservadora recela de que el magnate se financie por su cuenta, y aspira a que organizaciones afines formen parte de él. Una forma de atarlo en corto. El millonario ya tiene perfiladas aportaciones de empresas y particulares de su órbita de influencia, entre los que se encontraría Sheldon Adelson, el millonario afincado en Las Vegas y conocido en España por su fallido megaproyecto en la Comunidad de Madrid. Asumiendo que los republicanos le proclamarán como candidato, pese a las distancias marcadas por su líder, Paul Ryan, el controvertido showman también espera beneficiarse de la aportación del Comité Nacional del partido. En 2012, contribuyó a la campaña de Mitt Romney la jugosa cantidad de 386 millones, además de otros 419 que provinieron de otras entidades conservadoras. Sin contar los fondos promovidos por ambos partidos en aquella elección presidencial, por ahora la de mayor coste de la historia de Estados Unidos, la campaña de Obama supuso un desembolso directo de 721 millones, frente a los 449 de la de Romney.

La presencia de Hillary Clinton y toda su poderosa maquinaria detrás supone una exigencia añadida para el magnate, que ha tenido que reconocer que el casi medio año restante va a suponer un despliegue económico notable. Tanto que los expertos calculan que 2016 supondrá un nuevo récord. A ello contribuyen los cambios legales que se introdujeron en 2012, que han convertido a los super-PAC en coladeros de grandes y opacas aportaciones individuales. Hasta ahora, el equipo de campaña de Clinton ha desembolsado directamente algo más de 182 millones de dólares. Mientras que Trump, muy beneficiado por la atención mediática y su hábil manejo de los ciclos informativos, no ha pasado de los 49 millones. Toca pisar el acelerador.

Ver los comentarios