Mariela Pereira: «Nos nutrimos más de recursos humanos que económicos»

Mariela Pereira es una de las fundadoras que en el año 2008 dio vida a la ONG Acércate a la Vida de El Puerto de Santa María. Implicada con la causa, vela día a día porque la entidad salga adelante.

–¿Cómo surge la idea de formar una ONG en El Puerto?

–Surge por la necesidad de trabajar en la infancia y la adolescencia de algunas familias portuenses. Ahora, después de siete años, ya somos una ONG que trabaja en más lugares de España. Además, también tenemos programas en África, Italia, Argentina y Noruega.

–¿Qué ayuda ofrecéis a los portuenses?

–Nuestros tres pilares básicos son la infancia, la adolescencia y la familia y dentro de éstos, tenemos varios programas, desde los que llevamos terapias de mediación familiar, escuelas de padres y escuelas de familia durante el ciclo educativo.

También, durante el curso escolar ofrecemos ‘Edupeques’, un programa de educación en valores para niños de edades comprendidas entre cuatro y diez años y suele impartirse en algunas barriadas de El Puerto que quizá necesiten más recuperar estos valores.

–¿Cómo ha funcionado este año la escuela de verano?

–Llevamos cuatro años haciéndola y es bastante completa. El pasado mes de julio tuvimos sesenta niños en julio y en agosto la mitad, treinta. En total noventa niños en lo que llevamos de periodo estival. Con siete monitores dispersos en cada grupo. La escuela se centra en la jornada matutina y hay un tiempo de asamblea en la que los niños cuentan sus cosas, un libro viajero, también desayunan y hacen distintas actividades como manualidades, excursiones, visitas culturales, talleres de cocina y teatro, entre otras.

–¿Qué niños pueden acceder a estas iniciativas?

–Nosotros no sólo nos dedicamos a familias en exclusión social, sino que cualquiera puede acceder que tenga alguna problemática. En la escuela de verano, por ejemplo, hemos tenido niños con edades entre tres y once años.

–¿De qué se nutre una ONG en los tiempos que corren?

–Sobre todo, del voluntariado porque ahora mismo por ejemplo, hemos remunerado a los monitores de este verano porque, en este caso, son muchas horas y no podemos tener a un voluntario trabajando durante una completa jornada laboral. Por ello, para las escuelas de verano siempre intentamos gestionar recursos que vienen de fuera, porque ahora mismo el Ayuntamiento no puede aportar mucho. Hace tiempo, los socios de la ONG empezaron a disminuir porque no podían pagar la cuota, así que nos nutrimos más de recursos humanos que económicos. Necesitamos gente dispuesta con ganas de desempeñar la tarea.

–¿Qué personas conforman ese voluntariado?

–Hay de todo, recibimos y abrimos la puerta a todo tipo de personas, profesionales o no, sin profesar ninguna fe concreta, indistintamente la edad. Contamos con un banco de voluntarios al que la gente se va apuntando y de ahí vamos llamando en base a las actividades que vayamos a realizar.

–¿Reconforta a los trabajadores esta labor?

–En el caso de los niños te reconforta mucho verlos pasar un tiempo agradable y diferente fuera de sus hogares que en ocasiones, están desestructurados. E s un placer poder prestar este servicio a toda la comunidad de El Puerto que lo necesite.

–¿Qué tal ha sido la primera toma de contacto con el nuevo Gobierno?

–Tengo que agradecer que dentro del poco tiempo que llevan en el Gobierno, hemos visto esa voluntad política, ya que las pequeñas cosas que les hemos pedido, que no tenían interés monetario, nos las han concedido sin ningún tipo de problema.