La iglesia mayor Prioral ya es la basílica menor de Los Milagros

Ya se formalizó la nueva titulación que tendrá a partir de ahora la iglesia mayor Prioral que estará catalogada como basílica menor. Mucha expectación y feligreses, ayer, en el interior del templo portuense para estar en un momento histórico para la ciudad.

El evento contó con parte del equipo de Gobierno con el alcalde, Alfonso Candón, a la cabeza, así como con representantes de las distintas hermandades de la ciudad. El acto comenzó al mediodía con la entrada en el templo del obispo de Asidonia Jerez, José Mazuelos, acompañado por los dos signos de la identidad papal y la unión con la Santa Sede: el conopeo y el tintinábulo, símbolos que estarán expuestos en el altar mayor. Posteriormente, el obispo fue el encargado de oficiar la eucaristía.

Antes de comenzar el rito, el párroco de la iglesia, Diego Valle, mostró el certificado que acreditaba el título al histórico edificio portuense. Al término de la misa, se desarrolló un Besamanos extraordinario con la Virgen de Los Milagros.

El templo portuense acumula nombramientos ya que en septiembre del 2013 también recibió el nombre de Santuario Diocesiano.

Cabe recordar que la petición oficial no se formuló hasta febrero del año pasado cuando el párroco de la iglesia, junto con el apoyo del obispo, José Mazuelo, lo solicitaron a la Conferencia Episcopal y posteriormente al Vaticano. La respuesta afirmativa llegó recientemente. Este título eleva a la parroquia portuense a un lugar especial dentro de las iglesias de la provincia. En la actualidad, esa denominación la tienen la basílica Nuestra Señora de la Caridad de Sanlúcar, la basílica Nuestra Señora del Carmen y la basílica Nuestra Señora de la Merced, en Jerez; y por último, la basílica Menor y Parroquia Mayor de Santa María de Arcos.

La basílica contará con una serie de beneficios. La primera de ellas es que se le otorga el derecho de lucir en el altar mayor dos signos de la Santa Sede: el conopeo y el tintinábulo. Además, los feligreses obtendrán el honor de conseguir la indulgencia plenaria, siempre y cuando visite el templo en cuatro momentos especiales: el día de la Cátedra de San Pedro, el día de San Pedro y San Pablo, el aniversario de la entronización del pontífice reinante, y otra fecha del año elegida libremente.