Éxito de público en la primera jornada de Welcome Home Sevilla

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, inauguró el Salón inmobiliario Welcome Home organizado por ABC y BBVA, que este sábado también mantiene sus puertas abiertas en la que será la última jornada de su actual edición en el Hotel NH Collection de Sevilla. El responsable municipal hizo un recorrido por la exposición y visitó los stands informativos en los que exhibe sus productos una amplia muestra de empresas.

En la jornada de este viernes, esta cita ineludible para los que buscan vivienda, estuvo muy animada, especialmente en la sesión de tarde, con visitantes de diferentes perfiles, desde familias a profesionales del sector.

Este sábado, la jornada final del Salón se celebrará en un horario desde las 10 hasta las 20 horas y la entrada es gratuita.

Welcome Home está siendo un termómetro del impulso creciente del sector inmobiliario sevillano. A lo largo de la jornada de ayer recibió a más de 2.000 visitantes que pudieron hacer reservas de pisos e informarse sobre las posibilidades de financiación.

El Salón cuenta con una amplia y variada oferta que se muestra en expositores, en los que toman parte desde agentes inmobiliarios, hasta promotores públicos y privados, agencias y bancos. En la iniciativa de ABC y BBVA colaboran Altamira, Emvisesa, la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla y Pisos.com.

En la sesión de apertura se celebró una mesa redonda abierta al público profesional, en la que responsables de los distintos eslabones de la actividad inmobiliaria ofrecieron una visión poliédrica del momento actual y de las perspectivas de futuro de este negocio en Andalucía y especialmente en la capital hispalense.

Ignacio San Martín, responsable del Servicio de Estudios Real Estate de BBVA, analizó la evolución del mercado desde 2007 —un buen año para el sector, pero en el que se sentaron las bases de la crisis posterior— hasta hoy, cuando la actividad aún es débil, «pero va de menos a más y está creciendo de forma sana». Según San Martín, «en este momento estamos generando la salida» de la crisis, lo que se refleja en la estadística de transacciones.Así, hace dos años se vendieron 300.000 viviendas en España, el pasado fueron 400.000 y en 2016 se prevén 440.000, apuntó el responsable de BBVA.

El crecimiento del empleo, de la renta familiar y una financiación con tipos bajos son los factores que propulsan este despegue, señaló. «Estamos en un momento de cambio de ciclo vital, con un nivel de producción y de ventas creciente y en el que lo que mueve el mercado es sano», apuntó San Martín, contraponiéndolo a dinámicas pasadas, cuando se «provisionaban viviendas sin mercado». Este analista del sector considera que 2016 «va a ser un buen año» en el que Sevilla «va a entrar en el proceso de normalización», que ya ha comenzado en otras zonas como Málaga o Madrid.

Por su parte, Rafael Puga, director de Expansión de la Zona Sur de Avintia Construcción, describió los cambios que se han producido en el negocio inmobiliario a partir de «la irrupción de nuevos actores que han cogido protagonismo». Sobre ello, abundó en que, por un lado, los bancos «han tomado un papel activo como tenedores de cartera y financiando y generando nuevos negocios». Otros nuevos protagonistas son los fondos de inversión e incluso las constructoras, que «han pasado de ser las empresas que ponían ladrillos, a colaborar en los buenos negocios».

El responsable de Avintia afirmó que «es el momento de comprar vivienda» y argumentó que todos los actores de la cadena de valor «son sumamente profesionales»; que los precios «son muy razonables»; y que «las entidades financieras favorecen que el desarrollo se produzca».

Posibilidades de expansión

La visión de la Administración la aportó Jorge Almazán, director técnico de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, que detalló las posibilidades de nuevas expansiones residenciales que permite el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aprobado en el año 2006. «Sevilla tiene capacidad a día de hoy para desarrollar cerca de 15.000 viviendas», señaló Almazán, que indicó que unas 9.400 corresponderían a zonas en las que ya se ha culminado el proceso de urbanización.

Entre las dificultades que se oponen al crecimiento del sector, el técnico municipal enumeró la gran exigencia normativa «que hace muy difícil que los procesos sean ágiles»; la especial complejidad de la tramitación patrimonial y ambiental, «que genera desilusión» a los promotores; la judicialización de los procesos urbanísticos, «no sólo en los casos estrella que salen en los medios, sino a pequeña escala»; o las dificultades presupuestarias de la Administración, «que le impiden afrontar sus compromisos de inversión».

El responsable de Urbanismo no evitó la autocrítica y reconoció la necesidad de integrar licencias, disminuir trabas y conseguir más eficacia en la tramitación patrimonial. También abogó por un mayor protagonismo de la Administración en los desarrollos de suelo ya que, en su opinión, «Sevilla ha dejado demasiado liderazgo al sector privado y el proceso debe ser conjunto».

Burocracia e inseguridad

El perfil jurídico lo dibujó Juan Antonio Pino, socio director del departamento de Derecho Administrativo y Urbanístico de Garrigues en Andalucía y Canarias. De entrada, el jurista afirmó que «el sector está exactamente igual que hace quince años desde el punto de vista normativo» y que en este tiempo «no se ha producido ninguna novedad relevante que agilice los procedimientos». Así, Pino se quejó de la «altísima burocracia» y la «deficiente seguridad jurídica» que rodea a la actividad inmobiliaria. Este experto recordó que en el desarrollo de un suelo para una promoción intervienen todas las administraciones y todas tienen capacidad normativa. «Hay más de un millar de normas y eso no es razonable porque crea inseguridad jurídica», significó el representante del bufete Garrigues.

En este contexto, Julio Antonio Pino se quejó del «peregrinaje que lleva de una administración a otra y que se produce incluso en el seno de los propios servicios municipales». Las decenas de informes sectoriales que se reclaman, de navegación aérea, patrimonio histórico, vías pecuarias... dilatan mucho los tiempos.

Ante ello, dijo, «el sistema de reacción no es perfecto y cuando surge un problema tienes que ir a un juzgado contencioso que tarda dos años en resolver». Como solución para atajar este exceso burocrático, el experto en normativa urbanística sugirió la creación de un órgano independiente de la Administración que diese respuesta eficaz a los problemas del sector, similar a los tribunales especiales de recursos contractuales, que se han convertido en una herramienta eficaz para solventar los litigios en meses o incluso semanas.

Selección de proyectos

Con una óptica empresarial, José Luis Galán, consejero de Inmobiliaria del Sur (Insur) y catedrático de Economía de la Empresa de la Universidad de Sevilla, aludió al último Flash inmobiliario publicado por BBVA este mismo mes, en el que se apunta que la nueva incertidumbre económica ha suavizado la recuperación del sector inmobiliario. ¿Qué ha pasado en estos dos últimos meses para que la confianza se haya deteriorado, se preguntó este especialista. En este sentido, apuntó a los factores económicos globales y a la política interna en España como elementos que generan incertidumbre y desconfianza, aunque consideró que «la base del crecimiento del sector está asentada».

«Cuesta desaprender lo que ha supuesto la crisis», señaló José Luis Galán, para subarayar que «cualquier noticia se vuelve especialmente sensible». En todo este proceso, indicó, se ha pasado de una estrategia de expansión, a otra de reacción, para llegar a un momento actual de seleccion, en el que «las oportunidades hay que escogerlas de forma muy rigurosa y las inversiones tienen que estar muy motivadas».

En su opinión, «no se va a volver a llegar a los límites del pasado, pero la demanda está ahí y las oportunidades se encuentran en el sector local». Para el representante de la inmobiliaria cotizada sevillana Insur, este es «un buen momento para comprarse una vivienda y aprovechar las oportunidades por parte del cliente y de otros agentes como los promotores, los inversores y los bancos».