Miguel Ribeiro ha recibido en Sevilla el Premio Magallanes
Miguel Ribeiro ha recibido en Sevilla el Premio Magallanes - RAÚL DOBLADO

El alma portuguesa del líder sevillano del «water cooler»

Miguel Ribeiro controla ya el 90% de Acquajet, la primera distribuidora ibérica de botellones para dispensadores de agua

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Un «cooler» es un refrigerador y dispensador de agua portátil, que se recarga con grandes botellones y que podemos encontrar en muchas empresas y oficinas. La firma sevillana Acquajet es el primer distribuidor de agua para este tipo de máquinas en la Península Ibérica, con unas ventas que este año rozarán los 29 millones de euros. Su presidente y máximo accionista es una cara muy conocida en Portugal. Hombre de negocios, promotor de empresas emergentes (business angels) e impulsor de iniciativas solidarias, su apellido está ligado a firmas como el gigante del corcho Cork Supply o a la alta hostelería en la ciudad turística de Cascais.

«Los accionistas de Acquajet somos portugueses pero la gestión es española», subraya MiguelRibeiro Ferreira, que ha recibido esta semana en Sevilla el Premio Magallanes del Consulado de Portugal.

Grupo Fiesta, la empresa de su familia, controla desde el pasado enero el 90% de Acquajet, tras comprar la participación del 40% que tenía en la empresa de Valencina de la Concepción otra socio portugués, Sovena, compañía muy conocida por su negocio de aceite de oliva y su posición como interproveedor de Mercadona. Por su parte, un grupo de empleados de Acquajet posee otro 10% del capital.

Películas americanas

Por avatares de la vida, Ribeiro recaló hace 15 años en Sevilla donde se embarcó en un negocio por entonces novedoso en España. En una primera búsqueda en internet, el empresario luso aparece fotografiado al lado de grandes canes, reflejo de su pasión por estos animales. «Dog’s Paw» fue una primera empresa adolescente de cuidado de perros. «Yo quería ser veterinario pero no tenía notas para entrar en la Universidad, así que estudié Marketing como segunda opción. Me fui a Estados Unidos a hacer unas prácticas y allí empecé a trabajar en un banco donde había máquinas de agua que solo había visto antes en las películas americanas. Entonces compré 50 de estos artilugios y me los traje a Cascais para empezar mi propio negocio».

Grupo Fiesta, de la familia Ribeiro, ha comprado a Sovena su 40% y controla el 90% de la empresa

«Bebágua» se llamó su primera empresa de «water coolers», que en solo dos años escaló al puesto número uno en el mercado luso, una proyección que atrajo a la multinacional china PowWow. «Me compró la empresa con una oferta que no pude rechazar», recuerda el empresario. Este buena operación animó a Ribeiro a seguir en esta actividad y fue entonces cuando vino a Sevilla, donde reinició su negocio a partir de una pequeña firma del polígono Calonge, Acquajet, que trabajaba con 200 dispensadores de agua.

En los dos primeros años, Ribeiro invirtió 4,5 millones de euros para desarrollar la compañía, cuyo éxito depende de una buena distribución. «Empezamos en Sevilla, Málaga, Murcia, Badajoz, Barcelona y Madrid y pronto éramos 400 personas trabajando en la empresa. Fueron años de locura. Crecíamos más que nadie en el sector», subraya el empresario.

Básicamente, la dinámica consiste en instalar la máquina al cliente, con el que se firma un contrato de mantenimiento, servir el agua en botellones —el formato estrella es de 19 litros— y cobrar por el pedido. Acquajet posee un manantial propio en la localidad granadina de Guadix y tiene acuerdos con otros tres surtidores en otros puntos de España, a los que compra el agua para distribuirla en los mercados más apartados de Andalucía.

En Valencina de la Concepción están su sede y el almacén central, además de un «call center» con 150 personas desde donde se gestionan todos los pedidos. Otros 24 «subalmacenes» completan la logística. Recientemente ha reforzado la zona Norte de España con dos centros de distribución en Cataluña —una de las plazas más pujantes— y otro en Bilbao.

En su cartera de clientes figuran Garrigues, KPMG, Ilunion (Fundación ONCE), Repsol, Sodexo o los tanatorios Mémora, y muchas administraciones y centros hospitalarios.

Adquisiciones

«La época de la crisis, aunque muy dura, fue muy importante porque sirvió para limpiar el sector de muchas empresas que no eran viables. A nosotros nos obligó a hacer una reorganización interna y salimos mucho más fuertes. Había oportunidades y las aprovechamos», recuerda Miguel Ribeiro. Así, Acquajet ha invertido en estos años casi 10 millones de euros en compras de más de una docena de pequeños distribuidores.

«Después de la crisis quedamos cuatro compañías en España, son pocas. Hay espacio para crecer mucho y hay que aprovechar esta fase. Estamos haciendo un esfuerzo muy fuerte. Invertimos seis millones al año en crecimiento orgánico», subraya Ribeiro. En 2016 Acquajet facturó cerca de 27 millones y este año prevé crecer en torno a un 13%. «En ebitda llegamos a los 8 millones y crecemos más de un millón al año, en torno al 15%. Es un negocio rentable, pero muy difícil porque requiere mucha mano de obra para llegar a toda la geografía y requiere un capital intensivo», recalca el presidente de Acquajet.

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