Los vehículos analizados por Industria superan los límites de emisiones en la «conducción real»

Diecisiete vehículos diésel analizados por Industria cumplen con la normativa europea en emisiones en pruebas realizadas en laboratorio y no disponen de sistemas de desactivación prohibidos, pero suspenderían si estas pruebas se realizaran en "conducción real", como deberá hacerse a partir del 1 de septiembre en la UE.

Esta es la principal conclusión de un informe de Industria realizado a 17 vehículos de las marcas Seat, Ford, Nissan, Volvo y SsangYong, después de que se conociese en septiembre de 2015 que el Grupo Volkswagen empleó un software fraudulento que alteraba las emisiones en los motores diésel de la familia EA 189.

El Ministerio afirma que los 17 vehículos verificados cumplen con los valores límite para óxidos de nitrógeno (NOx) establecidos para la prueba de homologación en laboratorio, pero en el resto de pruebas (se han llevado a cabo cuatro más), generalmente los vehículos presentan niveles de emisiones NOx superiores a los valores límite.

En el caso concreto de los modelos Nissan Juke y Qasqhai 1.5 y SsangYong Tivoli 1.6, se requirió incluso a los responsables de dichas empresas que explicaran el comportamiento de dichos coches.

Por marcas, los vehículos Seat analizados con motor EA189 Euro5 (León 2.0 TDI y Altea 1.6 TDI) presentan valores de NOx durante los ensayos fuera del ciclo de homologación "del orden de entre 2 y 4 veces el de homologación".

Esto, según Industria, demuestra la gran dificultad en identificar posibles dispositivos de desactivación, "ya que los valores límite que se barajaron en las reuniones de coordinación con la Comisión fijaban un valor del entorno de 5 veces" para un posible dispositivo de este tipo.

Los otros tres vehículos analizados, el León FR 2.0 TDI Euro 5, León 1.6 TDI Euro 6 e Ibiza 1.4 TDI Euro 6, presentan niveles de emisiones fuera del ciclo de homologación inferiores a dos veces el de homologación, con la excepción del ciclo de emisiones en condiciones reales de conducción (RDE) para el último vehículo, donde alcanza un valor de 5 veces el límite de homologación.

Este último valor, junto con el resultado del ensayo a temperatura ambiente de 10 grados centígrados, no presentan evidencias de dispositivos anómalos.

De Ford se han examinado tres vehículos (Fiesta 1.5 TDCI Euro 5, Ford Fiesta 1.6 TDCI Euro 5 y Ford Fiesta 1.5 TDCI Euro 6). En el informe se asegura que los coches euro 5 no disponen de dispositivos de desactivación "y se consideran correctos".

Respecto al vehículo Euro 6, aunque el valor en el ciclo RDE es alto, los resultados del resto de los ensayos no indican evidencias de dispositivos anómalos.

Resultados «significativos»

En cuanto a SsangYong, del modelo Tivoli el Ministerio indica que resultados de los ensayos "son significativos", ya que el valor de NOx fuera del ciclo de homologación llega a superar en 10 veces el límite permitido.

De Nissan se han examinado dos modelos, el Qasqhai y el Juke, ambos con motor 1.5 diesel, en su versión Euro 5 y Euro 6, y los resultados de los ensayos en pista y en laboratorio a 10 grados muestran valores de NOx entre 4 y 12 veces superiores al límite permitido.

Industria se ha reunido tanto con SsangYong como con Nissan para aclarar los resultados de los ensayos y, en ambos encuentros los fabricantes han argumentado que debido a motivos de seguridad del vehículo y de acuerdo a lo permitido en la reglamentación europea, algunos dispositivos contaminantes son desactivados cuando la temperatura ambiente no se encuentra en unos márgenes concretos.

De Volvo se han examinado tres vehículos (un Euro 5 y dos Euro 6: S60 2.0 d, XC 60 2.0 d y V60 2.0 d) y, en todos los casos, los valores "son bastante razonables".

Industria destaca que aunque los coches cumplen las condiciones de homologación y "no dan muestra de disponer de dispositivo de desactivación prohibido", sería deseable una mayor clarificación por parte de la Comisión Europea respecto a las condiciones de uso de dichos dispositivos.

La autoridad de homologación española ha instado a sus servicios técnicos a que soliciten a los fabricantes que, a la hora de solicitar una verificación respecto a las emisiones, incluyan en su documentación una declaración expresa de que sus vehículos "no disponen de ningún dispositivo de desactivación"