El equipo de AGM Sport
El equipo de AGM Sport - FABIÁN SIMÓN

El «sueño americano» para jóvenes deportistas españoles

Los estudiantes con el Bachillerato finalizado pueden optar a una beca para cursar una carrera universitaria al otro lado del Atlántico a la vez que participan en competiciones deportivas

MADRID Actualizado: Guardar
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Realizar una carrera universitaria en una de las prestigiosas facultades de Estados Unidos, practicar o competir en alguna especialidad deportiva y obtener una beca que cubra los gastos. El «sueño americano» es posible para los jóvenes españoles que quieran aprovechar esta oportunidad siempre y cuando practiquen un deporte con un nivel alto, dominen el inglés y logren superar el examen de acceso a la universidad estadounidense.

Al reconocimiento internacional que distingue a los centros estadounidenses se une la opción de compaginar los estudios docentes con la práctica de un deporte, en algunas ocasiones, de competición con torneos por diferentes estados. Estados Unidos es de los pocos países del mundo en los que se fomentan ambas posibilidades gracias al apoyo ofrecido por docentes y compañeros para que los deportistas no pierdan el ritmo académico a la vez que viajan disputando partidos.

Lo más complicado a la hora de solicitar la beca y plaza en la universidad al otro lado del Atlántico son los trámites. Para facilitar las gestiones, agencias como AGM Sports se encargan de las complicaciones de la burocracia y de orientar a las familias con hijos interesados en emprender esta aventura. «Hay estudiantes que nos piden ayuda hasta tres años antes de terminar el Bachillerato», explica el fundador de la empresa, Gonzalo Corrales. «La idea de montar la agencia surgió después de haber disfrutado yo mismo de una beca de tenis y vivir 12 años en Estados Unidos, donde asistí a la Universidad de Dallas y a la de Georgia y cursé un MBA en Miami», cuenta.

«Hay estudiantes que nos piden ayuda hasta tres años antes de terminar el Bachillerato»Durante los dos últimos años de la carrera se pactan encuentros con empresas

Consciente de su «suerte» durante la etapa universitaria, decidió abrir una agencia junto a su hermano y a un amigo para «gestionar todo el papeleo desde que se realiza la primera llamada a las universidades americanas». El éxito ha sido indiscutible. Este año han tramitado las matrículas de 230 nuevos estudiantes y a ellos se suman otros 400 que actualmente cursan segundo, tercer y cuarto año de la carrera. En total, han conseguido 15 millones de dólares en becas, lo que supone un 20% más respecto al montante del año pasado.

Los requisitos exigidos para entrar son acabar el Bachillerato y aprobar el SAT, la selectividad norteamericana, y superar el TOEFL, la prueba de inglés. Corrales explica que el SAT no es especialmente difícil de superar, pero sí exige dedicación y preparación y realizar todos los ejercicios tipo que sean posibles. «Los españoles suelen hacer muy bien la parte de matemáticas y algo peor la de comprensión lectora y vocabulario en inglés», precisa.

Una vez aprobados los exámenes, toca tramitar la dotación económica. La cuantía de las subvenciones cubren gran parte de los costes con un porcentaje que suele oscilar entre el 60% y el 80% y que va de los 30.000 a los 50.000 dólares. Hay quien se va también con todo pagado, sobre todo las féminas. La razón reside en una ley federal que exige que se otorguen los mismos favores en materia deportiva a hombres y a mujeres. Como hay menos chicas en el mundo del deporte, ellas resultan más beneficiadas por el reparto de las subvenciones.

Durante el curso, lo que diferencia a EE.UU de otros países es la posibilidad de entrenar y competir a la vez que se asiste a clase.Todo son facilidades por parte de profesores y compañeros. Desde AGM Sports destacan que la mayoría viven muy buenas experiencias, aunque admiten que siempre hay un pequeño porcentaje que no logran adaptarse por el idioma o que echan de menos su hogar en España.

Futuros líderes en España

Las ventajas de estudiar en una universidad norteamericana, dominar el inglés a la perfección y los valores inherentes al deporte suman puntos en el mercado laboral al ser muy valorados por las compañías. Por ello, la agencia AGM y Adecco han sumado fuerzas con una iniciativa para orientar a estos jóvenes en la búsqueda de empleo. Así, durante los dos últimos años de la carrera universitaria se propician encuentros con empresas colaboradoras y se imparten charlas de orientación para los «futuros líderes de la sociedad española».

Jacobo Vera, licenciado con una beca de fútbol, es un ejemplo de las oportunidades laborales añadidas a estudiar en una universidad de EE.UU. «Mi curriculum americano me abrió las puertas a un montón de entrevistas en un año, el 2010, donde precisamente no abundaban las ofertas de trabajo. Pude comprobar que solo por el hecho de ser bilingüe tenía muchas ventajas respecto al resto de candidatos. Finalmente tuve la suerte de entrar en KPMG, donde llevo trabajando cinco años», asegura.

Sin duda, recomendaría su experiencia a todos aquellos que practiquen un deporte y «que quieran seguir estudiando sin dejar de jugar a un nivel competitivo». «Me he encontrado con gente muy buena en su deporte que se arrepienten de no haber vivido lo mismo. Hace diez años no era una opción conocida pero hoy en día está al alcance de todos», afirma.

Universitarios y deportistas

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Claudia Esteban. Bridgeport University

Para esta estudiante de Negocios Internacionales en la Universidad de Bridgeport (Connecticut) con beca de natación, lo que diferencia al sistema académico del resto es la facilidad que se da para compatibilizar los horarios de clase con los entrenamientos deportivos. También valora como se recibe a los extranjeros al otro lado del Atlántico: «Desde el momento en que llegué me he sentido muy integrada por todo el mundo». Si al terminar la carrera le saliera allí una oportunidad, Claudia tiene claro que no cerraría la puerta a trabajar en EE.UU.

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Álvaro Cruz. New York Institute of Technology

El español Álvaro Cruz, que cursa actualmente Business Administration en Nueva York, se muestra «sorprendido» por la mentalidad tan abierta que tienen los norteamericanos para acoger, ayudar y escuchar a los foráneos. La clave del éxito de la universidad de EE.UU. reside, en su opinión, en como apoyan a los estudiantes. «El hecho de cuidar tanto a sus jóvenes, garantiza un futuro para el resto de los ciudadanos. Esto es algo que, sin duda, echo de menos en España», sentencia.

«Si tienes un compromiso deportivo, y no puedes asistir a clase, en la universidad se encargan de facilitarte tutorías con el profesor para continuar con el ritmo de la clase», explica. «Además, el estudiante-atleta, puede personalizar su horario escolar», añade.

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Uxoa Bertiz. Drury University

«No puedo estar más feliz». Así resume su estancia en EE.UU. esta estudiante de Matemáticas con beca de fútbol en la Universidad de Drury (Springfield). «Te sientes como si estuvieras en una película americana donde la protagonista eres tú. Desde el primer día me recibieron con los brazos abiertos», cuenta. Para Uxoa, igual que para el resto de jóvenes españoles entrevistados, el factor diferencial se basa en que los horarios de los entrenamientos y partidos y los de la universidad están compaginados. «Si tengo que viajar, el entrenador manda un correo a los profesores diciendo que no podré acudir a clase y no pasa nada. En España eso era imposible. No tenías tiempo», puntualiza.

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Miguel Girón. Coastal Carolina University

Miguel Girón ya había empezado a estudiar en España y para aspirar a la beca en EE.UU. le exigían aprobar un mínimo de créditos. Con beca en fútbol y de la cantera del Sevilla FC, dio el salto a la universidad estadounidense tras superar el primer curso de Administración de Empresas. Valora el poder estudiar y practicar deporte. «Los profesores tienen tus horarios de partidos y reciben notificaciones con los días que no irás a clase», destaca.

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