Solo el 27 % de los españoles ahorra pensando en la jubilación

En los dos últimos años se ha reactivado la actividad económica y el consumo. En la misma medida debería incrementarse también el ahorro. Aunque cada vez más españoles son conscientes de la necesidad de ahorrar para cuando llegue su jubilación desde el anuncio del fin de la «hucha de las pensiones», solo el 27% declara hacerlo, según un estudio presentado por Aegon. Esta cifra es significativamente inferior respecto al 38% de la media internacional que afirma ahorrar habitualmente con este fin.

El Gobierno ha admitido en numerosas ocasiones el reto que supone mantener las pensiones públicas tal y como existen en la actualidad. Además, los teóricos de la Hacienda Pública creen que en el futuro estas deberán apoyarse en tres pilares: una renta mínima de supervivencia que aportará el Estado, planes públicos obligatorios y planes de privados a cuenta y riesgo de los ciudadanos.

A pesar de todo esto, los datos reflejan que los españoles aún no han interiorizado el ahorro como un hábito.

Recomendaciones para aumentar el ahorro

Según Aegon, para cambiar esta tendencia es necesario encontrar unas metas financieras adaptadas a nuestros ingresos y flexibles, de modo que se vayan adaptando según las necesidades. Deben ser unas metas realistas a la vez que ambiciosas. La aseguradora recomienda empezar de inmediato, ya que califican el ahorro de una «carrera de fondo». Los porcentajes recomendados son: 50% dedicados a los gastos básicos, 30% a los gastos personales y 20% al ahorro, y de este último porcentaje debería ahorrarse la mitad con la meta de tener una pensión mejor en el momento de la jubilación.

El ahorro debería tratarse como una factura más, explica la aseguradora. Como algo «obligatorio» y sistemático. A este criterio se conoce en Norteamérica como «Pay yourself first». Además, aconsejan que las extras se traten como una ocasión para incrementar nuestras metas financieras y fortalecer el ahorro.

Además, también es importante controlar los gastos evitando las compras impulsivas y comparando precios de nuestras facturas más habituales. A ello se suma el consejo de diversifiquemos nuestras fuentes de ingresos. Los ingresos, además de nuestra nómina, debería tenerse al menos una fuente extra de ingresos provenientes de las inversiones inmobiliarias o mobiliarias, trabajos de freelance, etc.

El decálogo de Aegon se completa con dos consejos para invertir sabiamente nuestros ahorros de forma que a su vez obtengamos rentabilidad de ellos y pagar siempre en efectivo ya que así somos más conscientes de lo que consumimos debido al «apego» que generamos por el dinero físico.