Menos del 11% de los inversores encuestados han contratado un seguro de ahorro
Menos del 11% de los inversores encuestados han contratado un seguro de ahorro - ABC

Los seguros de ahorro son el producto menos popular entre los inversores

El I Barómetro de la confianza del inversor desvela que el 45% de los ahorradores no tienen conocimientos financieros básicos

MADRID Actualizado: Guardar
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Más deberes para el sector asegurador. Los seguros de ahorro se sitúan entre los productos financieros menor popular entre los inversores y ahorradores españoles, según el I Barómetro de la confianza del inversor, elaborado por el Centro de Investigación de Seguros de IE Business School en colaboración con Cecabank, el Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJE) y la revista «Inversión & Finanzas.com». En concreto, obtienen una nota de percepción de conocimiento de 2,7 puntos sobre 10, muy por debajo por ejemplo de los planes de pensiones (4,6) y los fondos de inversión, la renta fija y las acciones en Bolsa (3,5).

El grado de conocimiento de las características de este producto de ahorro es igualmente bajo entre aquellos inversores que los tienen contratado

. Casi el 25% de los españoles que tienen un seguro de ahorro no saben de qué tipo es, frente por ejemplo al 6% de partícipes de fondos de inversión que desconocen las características de su producto. Además, otorgan un nivel de conocimiento de la póliza de 3,7 puntos sobre 10, muy por debajo del conocimiento que tienen de su producto los inversores en acciones (6,8), planes de pensiones (6,1) y fondos de inversión (5,5).

«Las compañías de seguros deben preguntarse por qué esto es así», avisa la directora académica del Center for Insurance Research del IE y coautora del estudio, Laura Núñez, quien cree que esa escasa notoriedad del seguro de ahorro choca con sus ventajas fiscales y la satisfacción que genera entre los tomadores. «La menor tasa de experiencias negativas para el inversor se da en los seguros de ahorro, por lo que sorprende que no sea un producto más popular entre la población», concluye el barómetro.

Los seguros y cuentas de ahorro para la jubilación solo son adquiridos por un 10,5% de los inversores encuestados en el citado estudio, frente a un 11,8% que invierte en acciones, un 16,9% que lo hace en fondos de inversión y un 28,3% en planes de pensiones. Sin embargo, pese a esa menor penetración, son un seguro con un elevado índice de satisfacción. De entre sus tomadores, el 47% ha tenido una experiencia positiva y un 46% neutra, y solo un 8% ha tenido una mala experiencia, frente al 14% de resultados negativos en el caso de los planes de pensiones, el 16% en fondos de inversión y el 25% de las inveriones en Bolsa.

La explicacion de los expertos a esta falta de conocimiento de las ventajas y funcionamiento de los seguros de ahorro está en una comercialización poco adecuada de los mismos. Y es que el ahorrador se encuentra ante una gama muy variada de pólizas con muy distintos nombres y escasa homogeneización —planes de previsión asegurados (PPA), planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), «unit linked», seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP)— y con distintas condiciones fiscales de unos a otros, lo que dificulta enormemente su comprensión. Al respecto, cabe recordar que el sector asegurador se ha fijado como objetivo para este año mejorar el lenguaje de las pólizas, iniciata al frente de la cual está la propia patronal de la industria, Unespa, y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) también ha pedido contratos más sencillos.

Como fuere, el dato realmente preocupante del I Barómetro de la confianza del inversor es que el 45% de los inversores de nuestro país no tiene conocimientos financiero básicos para tomar decisiones de inversión adecuadas. Esto supone que desconocen el efecto, por ejemplo, de la inflación sobre su poder adquisitivo o qué es la tasa de interés compuesto. En este sentido, tanto desde el IE como desde Cecabank y Auditores reclaman una mayor educación y formación desde edades tempranas y los centros escolares.

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