El presidente de Sareb, Jaime Echegoyen
El presidente de Sareb, Jaime Echegoyen - EFE

Sareb impulsa una socimi para sacar al mercado una parte de sus activos inmuebles en alquiler

la entidad pretende obtener rentabilidad de sus activos gracias al auge de los precios en el mercado del alquiler

Madrid Actualizado: Guardar
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Tempore Properties es el nombre que ha recibido la nueva Sociedad Cotizada Anónima de Inversión en el Mercado Inmoviliario ( somici). Con esta sociedad, Sareb sacará al mercado parte de su parque de viviendas en alquiler. Está previsto que comience a cotizar el Mercado Alternativo Bursátil antes de que finalice el año. Con esta somici la entidad pretende obtener rentabilidad de sus activos gracias al auge de los precios en el mercado del alquiler.

El banco malo ya ha comenzado a realizar los primeros trámites para la contitución de la sociedad en la que participarán asesores. Como asesor global, actúa Renta 4, y Clifford Chance presta asistencia legal y fiscal al proyecto.

A ellos se ha unido recientemente la consultora inmobiliaria CBRE, que está trabajando en la valoración de los inmuebles que se incorporarán a este nuevo vehículo de desinversión, y que forman parte de la cartera que Sareb tiene en alquiler en comunidades como Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana.

Las valoraciones de cada uno de los activos deberán realizarse bajo los estándares de la Royal Institution of Chartered Surveyors (RICS), que son los exigidos por los inversores institucionales.

Sareb es una entidad privada creada en noviembre de 2012 para ayudar al saneamiento del sector financiero español, y en concreto de las entidades que recibieron ayudas públicas. En ella se acumularon los activos tóxicos de difícil recuperación en especial los inmobiliarios, comúnmente conocida como "el banco malo". Su compromiso es proceder a la liquidación de los inmuebles y préstamos adquiridos antes de noviembre de 2027.

La mayoría del capital de Sareb está en manos privadas –un total de 32 entidades entre bancos, aseguradoras, inmobiliarias e Iberdrola. El 45,90% restante pertenece al Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

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