Michael Froman, representante saliente de Comercio Exterior de los Estados Unidos,
Michael Froman, representante saliente de Comercio Exterior de los Estados Unidos,

El representante de Comercio Internacional de EE.UU. carga contra el proteccionismo de Trump

A pocos días de dejar su responsabilidad, Michael Froman cree que la agenda económica del futuro presidente de Estados Unidos dañará la competitividad, y reducirá la influencia internacional del país a favor de China

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El representante saliente de Comercio Exterior de EEUU, Michael Froman, ha advertido que la agenda proteccionista del presidente electo, Donald Trump, amenaza con reducir la influencia global del país a favor de China y podría dañar la competitividad de Estados Unidos.

Unas declaraciones realizadas por Froman durante una conferencia en el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS) de Washington sobre le futuro del comercio: «Me dejan perplejo algunos comentarios. Es difícil entender cómo se habla repetidamente de sur duro con China a la vez que se defiende la salida de EEUU del Tratado Transpacífico (TTP)», ha afirmado.

A juicio de Froman, que dejará el cargo la próxima semana con la toma de posesión de Trump, salir del TPP «sería el mayor regalo que un presidente estadounidense podría dar a China, con amplias y profundas consecuencias, económicas y estratégicas».

El acuerdo, impulsado por la Administración del presidente Barack Obama entre EEUU y once países de la cuenca del Pacífico y que estaba pendiente de ratificación, ya ha sido rechazado por Trump, que lo ha calificado «del peor tratado comercial de la historia».

Trump ya ha dicho que se retirará del acuerdo en cuanto asuma la Presidencia y ha prometido además renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Canadá y EEUU en vigor desde hace 20 años, dentro de su campaña frontal contra la globalización a la que acusa de ser responsable del drenaje de empleos desde EEUU al extranjero.

Sobre la pérdida de empleos

Froman ha afirmado, además, que la preocupación de los ciudadanos en EEUU ante la pérdida de empleos manufactureros se debe en mayor medida «a la tecnología que al comercio global». Precisamente, ha remarcado que el TPP lo que buscaba era «reforzar a EEUU como plataforma para exportar» a otros mercados y, por ello, la importancia de atraer inversión al territorio estadounidense: «La competitividad de EEUU se verá dañada por el proteccionismo», ha apuntado.

Este alto cargo de la Administración Obama ha añadido que el acuerdo en negociaciones con la Unión Europea (UE) de comercio y protección de inversiones conocido como TTIP tampoco va a plasmarse en el corto plazo: «Por varias razones, nos dimos cuenta el pasado año de que los europeos no estaban interesados en un acuerdo ambicioso e integral» y que desde Europa se preferían acuerdos «en materias concretas», ha alegado Froman.

De cara al futuro, ha agregado, la posibilidad de retomar las conversaciones «dependerá del resultado de las elecciones generales de este año en Francia y Alemania» y las «señales políticas» que se produzcan después de estos comicios.

Tanto el TPP como el TTIP habían sido defendidos decididamente por el presidente Barack Obama como elementos clave de la posición de Washington en la cuenca del Pacífico y el fortalecimiento de los vínculos transatlánticos con la UE. El TPP había sido acordado por EEUU con Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Singapur, Vietnam, Malasia, Japón, México, Perú, Brunei y Chile.

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