El presidente del gigante tecnológico nipón Toshiba, Shigenori Shiga
El presidente del gigante tecnológico nipón Toshiba, Shigenori Shiga - EFE

El presidente de Toshiba dimite tras las pérdidas multimillonarias de la empresa

Dos años después del escándalo de maquillaje contable, Shinegori Shiga renuncia por la desorbitada compra de una empresa atómica estadounidense

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El presidente de Toshiba, Shinegori Shiga, ha dimitido este martes por las pérdidas multimillonarias que arrastra la multinacional nipona. Aunque Toshiba había intentado retrasar la publicación de sus resultados, finalmente ha reconocido que sufrirá unas pérdidas de 390.000 millones de yenes (3.200 millones de euros) al cierre de este ejercicio fiscal, que en Japón tiene lugar en marzo.

Según informan los medios nipones, la culpa la tiene la división nuclear de esta compañía tecnológica, que aporta un tercio de sus ingresos. En 2015, su filial estadounidense, Westinghouse, adquirió los servicios nucleares y de construcción de la empresa Chicago Bridge & Iron, pero ahora parece que dichos activos valen mucho menos de lo calculado en un primer momento y hay problemas para abonar los pagos que faltan.

Como consecuencia, Toshiba tendrá que anotar en su división nuclear una reducción de activos de 712.500 millones de yenes (5.900 millones de euros). Semejante fiasco ha provocado que sus acciones caigan un 9% este martes, por lo que ya han perdido la mitad de su valor desde diciembre, cuando se empezaron a conocer los problemas de Toshiba. Además, las agencias de calificación han degradado la solvencia de esta firma legendaria, que tendrá dificultades añadidas a la hora de pedir nuevos préstamos.

Para hacer frente a las pérdidas, la compañía anunció a finales de enero que vendería parte de su negocio más rentable: la división de microchips para ordenadores y teléfonos móviles. Con un valor estimado entre 9.000 y 13.000 millones de dólares (8.500 y 12.000 millones de euros), se trata del segundo mayor fabricante mundial de chips tras Samsung. Una privilegiada posición que seguramente perderá si, como sugieren algunos medios, se deshace de al menos el 20% para sufragar sus pérdidas en el sector nuclear.

Dicha industria se encuentra en entredicho desde el accidente en la central de Fukushima 1, provocado por el tsunami que arrasó la costa nororiental de Japón en marzo de 2011. Con diversos proyectos suspendidos temporalmente o cancelados en todo el mundo en beneficio de las energías renovables, Toshiba se está replanteando reducir sus negocios nucleares.

Tras el escándalo de maquillaje contable que sacudió a la compañía hace dos años, cuando se descubrió que había inflado sus beneficios en varios ejercicios fiscales, Toshiba vuelve a hallarse en el ojo del huracán y ve su futuro amenazado. Fundada en 1875, esta marca puntera en televisiones y ordenadores cambió hace tiempo el núcleo de sus negocios con electrodomésticos por otros sectores como el nuclear y el equipamiento médico.

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