Torre de Cepsa en el madrileño paseo de la Castellana
Torre de Cepsa en el madrileño paseo de la Castellana - ABC

Pontegadea, el brazo inversor del fundador de Inditex

La compañía abre nuevos mercados en 2016 y refuerza su posición en España tras la compra de la torre de Cepsa por 490 millones

MADRID Actualizado: Guardar
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Pese a los vaivenes del mercado, Pontegadea no afloja el «rodillo» de comprar activos. La inmobiliaria de Amancio Ortega no ha dejado de adquirir inmuebles emblemáticos alrededor del mundo en los últimos años, lo que le ha llevado a tener una cartera al alcance de muy pocas compañías nacionales. Su última adquisición, la torre de Cepsa, refuerza su posición en España y permite a Ortega entrar de lleno en una de las cuatro torres más emblemáticas de Madrid.

El nuevo edificio de Pontegadea tiene casi 250 metros de altura y más de 100.000 metros cuadrados de superficie, la mayor parte destinados a oficinas. Fue diseñado por Norman Foster y era propiedad de Bankia desde 2007, año en el que la compró a Repsol por unos 815 millones.

Más tarde la entidad la alquiló a Cepsa, que estableció en ella su sede central. Esta semana, Bankia formalizó la venta del inmueble a Muscari, sociedad propiedad del expresidente de Cepsa, Khadem al Qubaisi, quien a su vez se la traspasó a Pontegadea. Un total de 490 millones es la cantidad que ha desembolsado la inmobiliaria española para hacerse con el mítico edificio.

Las compras de la inmobiliaria retornan de esta forma a la capital de España. La última gran adquisición de Pontegadea en Madrid fue la torre Picasso, que fue adquirida en 2011 a FCC por 400 millones de euros. En enero de 2015, Amancio Ortega dio un golpe de efecto al adquirir el edificio situado en Gran Vía 32, donde se situaban tiendas de firmas rivales de Inditex como H&M, Mango y Primark.

Sin embargo, en los últimos años Pontegadea ha centrado su expansión en el mercado internacional. Pese a la crisis del sector registrada en la mayoría de países desarrollados, la inmobiliaria no ha disminuido su ritmo inversor, sino que incluso ha incrementado sus adquisiciones. Las consecuencias de esta estrategia de crecimiento se reflejaron en las cuentas de 2015.

La compañía cerró el ejercicio con un volumen de activos de 6.058 millones de euros, unos ingresos de 334 millones y un patrimonio neto de 5.460 millones de euros, superando al año anterior. La mayoría de sus inmuebles se sitúan en la actualidad en Estados Unidos y Reino Unido. De hecho, la compañía de Amancio Ortega ha hecho de Londres la «joya de la corona», con un buen número de locales situados en zonas comerciales de la talla de Oxford Street.

Nuevos mercados

La tendencia de internacionalización mostrada en 2015 se ha mantenido a lo largo de este año. En el mes de junio, la compañía compró un prestigioso hotel –gestionado hasta ese momento por Iberostar– situado en el exclusivo barrio neoyorquino de Park Avenue por 61 millones de euros. Además, hace escasas semanas cerró la compra del edificio Tiffany, situado en San Francisco (Estados Unidos), a cambio de una cantidad cercana a los 129 millones de euros.

A los destinos ya conocidos se han sumado nuevos mercados. En febrero de este año, Pontegadea aterrizó en Asia gracias a la adquisición del inmueble M Plaza, localizado en Seúl (Corea del Sur), por 328 millones de euros.

Pese a su crecimiento, la compañía lleva aún el sello de la familia Ortega en su organigrama. El grupo está dividido a su vez en Pontegadea Inversiones, Partler y Pontegadea Inmobiliaria. Todas ellas están presididas por el empresario, mientras que José Arnau, hombre de confianza de Ortega, se mantiene como vicepresidente segundo en estas tres compañías. Por su parte, la esposa de Ortega, Flora Pérez, ocupa los puestos de vicepresidenta primera tanto de Pontegadea Inversiones como de Pontegadea Inmobiliaria, mientras que su hija, Marta Ortega, ostenta este cargo en Partler.

Compra y alquiler

Normalmente la fórmula utilizada en este tipo de operaciones ha sido siempre la misma. Pontegadea ha mostrado un gran interés por locales emblemáticos, que tengan cierto reconocimiento histórico y que, sobre todo, tengan buenas localizaciones.

Una vez cerrada la compra, la inmobiliaria alquila parte de estos espacios a firmas textiles que no pertenecen al grupo Inditex o impulsa en estos inmuebles nuevos establecimientos de las firmas del grupo. Este sistema ha provocado situaciones como que, en determinadas localizaciones como la mencionada Gran Vía madrileña, o la conocida calle londinense de Oxford Street, Amancio Ortega sea el «casero» de alguno de los competidores textiles de Inditex, como Primark y GAP.

Con la última compra del grupo no se producirá esta circunstancia, ya que actualmente la torre de Cepsa está ocupada prácticamente en su totalidad por oficinas de la compañía petrolera. Eso sí, Pontegadea cierra una operación ventajosa para el grupo. Y es que los 490 millones ofrecidos por la compañía suponían una oferta inferior a la presentada por otros grupos. Ha sido el medio de pago de Pontegadea, que no ha necesitado de financiación externa para realizar la transacción, lo que finalmente ha hecho que el jeque árabe se decida finalmente por su propuesta.

No es la primera vez que el gigante inmobiliario se hace con un inmueble gracias a sus condiciones de pago. Varios fondos inmobiliarios aseguran que Pontegadea suele ser un duro competidor en este tipo de operaciones, debido a que está respaldado por un gigante como Inditex y no necesita ningún tipo de financiación ajena para llevar a cabo estas compras.

Mientras la compañía española acude a estas operaciones con grandes cantidades de liquidez, estos fondos deben aprobar la decisión de compra en distintos consejos y obtener la financiación por otros medios. Este hecho supone finalmente un hándicap para su oferta y provoca que deban elevar su propuesta.

Después de realizar compras alrededor del globo, Pontegadea ya posee una de las torres más emblemáticas de Madrid. Un inmueble más que añadir a su lista de activos y que servirá para completar el «skyline» particular de la inmobiliaria española.

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