Pablo Isla repite como tercer mejor CEO del mundo por segundo año consecutivo

La prestigiosa Harvard Business Review ha publicado la lista de los 100 mejores CEO (Chief Executive Officer) de 2016, que encabeza Lars Rebien Sorensen, de Novo Nordisk. El segundo es Martin Sorrell, de WPP, y el tercero es el español Pablo Isla, de Inditex. Este repite el mismo puesto por segundo año consecutivo, después de que en 2014 fuera el número 14.

Precisamente, ese puesto es este año para Florentino Pérez, presidente de ACS, y en el número 28 figura Ignacio Galán, de Iberdrola. El último español que aparece en el ranking es el primer ejecutivo de Ferrovial, Íñigo Meirás.

Sorensen, danés de 62 años, empezó a trabajar en Novo Nordisk, una multinacional de cuidados sanitarios, en 1982. Ocupa su presidencia desde 2000 y ya ha anunciado que dejará el grupo al acabar 2016.

Novo Nordisk, con sede en Dinamarca, nació hace más de 90 años, está presente en 75 países –entre ellos, Españ– y tiene una plantilla de 41.500 trabajadores. La compañía es líder en el cuidado de la hemofilia y los trastornos del crecimiento. Sus productos se comercializan en más de 180 países.

Sir Martin Sorrell nació en Londres hace 71 años. Judío, está casado con Cristiana Falcone, directora del World Economic Forum, y son padres de un hijo de 39 años. Preside WPP (Wire and Plastic Products), una multinacional de publicidad y de relaciones públicas, desde 1987. Suma 121.400 empleados en todo el mundo.

Por su parte, Pablo Isla es presidente del grupo Inditex desde 2011, aunque ocupaba el cargo de consejero delegado desde 2005. Fue el primero de su promoción en la oposición de Abogado del Estado. La multinacional tiene más de 7.000 tiendas repartidas por todos los continentes y el año pasado alcanzó unas ventas de casi 21.000 millones de euros. Su plantilla asciende a 152.854 personas de 90 nacionalidades y 45 idiomas.

En una reciente entrevista por videoconferencia con los tres primeros del ranking, Pablo Isla declaró a Harvard Business Review que «estoy aprendiendo poco a poco a ser menos racional y más emocional. Necesitamos apelar a las emociones de nuestros empleados para ayudarles a crear un ecosistema en el que puedan innovar. Sobre la organización del grupo, explicó que «es esencial preservar el espíritu emprendedor. En Inditex tratamos de administrar nuestro negocio como si fueran todavía pequeñas "start-ups". Tratamos de no tener muchas reuniones. En cambio, caminamos mucho, comentamos, y pocas presentaciones formales. La organización es muy plana, eso significa que muchas personas tienen el poder de tomar decisiones».