Los expertos de Paradigma creen que el cambio cultural es la base de la transformación digital
Los expertos de Paradigma creen que el cambio cultural es la base de la transformación digital - FOTOLIA

Ocho costumbres que delatan que tu empresa aún no se ha adaptado a la revolución digital

Algunas compañías continúan ancladas en el pasado y no han emprendido los cambios necesarios para adaptarse a la transformación 4.0, según los expertos de Paradigma

MADRID Actualizado: Guardar
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Conscientes de que la revolución digital debe «plantar» su germen en el interior de las empresas, la multinacional española Paradigma recopila ha desvelado los ocho signos que delatan a una empresa que aún no ha iniciado su transformación digital. «El cambio debe gestarse desde el interior pues uno de los principales retos de la transformación son las personas, la cultura de empresa y su estructura organizativa», advierte Diego Mosquera, director de marketing de Paradigma. «Los nuevos objetivos y las nuevas responsabilidades que surgen en la transformación digital nos obligan a modificar el organigrama clásico empresarial y a incorporar nuevos roles profesionales sin los que la digitalización sería, probablemente, un fracaso», añade.

A continuación, recopilamos las ochos costumbres que suelen mantener las compañías ancladas en el pasado y que no han emprendido los cambios necesarios para adaptarse a la revolución digital:

1. La formalidad en el vestir. La eliminación de la corbata o la no obligación de ir a trabajar con traje son algunos de esos hitos que muestran un paso adelante en la empresa. No es suficiente por sí solo, sino que es un identificador que muestra un avance en una dirección y una ruptura con el pensamiento clásico de que la vestimenta genera una percepción e imagen previa en el cliente.

2. Las tarjetas de visita. Si lo primero que haces al recibir una tarjeta de visita es pasar los datos a los contactos del móvil o añadir a la persona como contacto en las redes sociales, ¿por qué no evitar ese primer paso y directamente gestionar los contactos de forma digital?

3. Una organización demasiado vertical. El problema de establecer despachos separados donde habitan los súper jefes no es tanto su existencia, sino lo que representa.

4. Horarios largos e inflexibles. Otro de los indicadores de la falta de la transformación digital de una compañía es la rigidez y dependencia de las largos horarios de trabajo. En muchas empresas se sigue premiando al empleado que calienta la silla y espera a que el jefe se vaya incluso cuando no hay nada que hacer. Los horarios largos e inflexibles son una demostración de falta de libertad y confianza en el equipo de trabajo.

5. La burocracia y el papeleo. ¿Cuánto tiempo pasa desde que pides un cambio de código hasta que se ejecuta? El nuevo ecosistema de negocios digitales demanda un giro cultural y de gestión apostando por la agilidad en la toma de decisiones, en la forma en que nos comunicamos dentro de la empresa y en como nos relacionamos con nuestros clientes.

6. El tamaño no importa. La tendencia es que todos los empleados dispongan de los mismos elementos dentro de la oficina. Ya no se lleva el dotar a un jefe de un despacho más grande por haber ascendido o el de otorgarle una mesa mayor para reflejar un mayor grado de autoridad.

7. Gestión digital de la información. Ya no tiene sentido imprimir y archivar correos electrónicos o las entradas de un blog. La información se puede gestiones tanto desde los ordenadores como desde los móviles, tabletas, etc...

8. El «host». El signo tecnológico que delata un atraso en el cambio digital es el «host». Si una empresa habla y presume del «host» o su «mainframe», está claro que se encuentra muy lejos de iniciar su camino hacia la transformación digital.

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