Las nueve líneas imprescindibles de financiación para emprendedores

Uno de los grandes problemas de las empresas es la línea de crédito, pero hay formas de buscar una solución

Madrid Actualizado: Guardar
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Uno de los grandes dolores de cabeza a la hora de convertirse en emprendedor es la línea de financiación. Para ello, y sobre todo para hacerlo de una manera eficaz, el pasivo de una empresa debe ser productivo y recurrir a una fuente de crédito pública es una manera de hacerlo, aunque debe tenerse en cuenta que no se trata de una forma de sustituir al capital, sino de complementarlo.

Dentro de la financiación pública, donde en Europa hay más de 90.000 millones de euros al año, hay líneas de financiación para planes de negocio, en menor medida, y para proyectos de innovación. Por ello, si estás dispuesto a embarcarte en una aventura emprendedora, debes conocer las financiaciones alternativas

. Diego Soro, CEO de Fundera, explica las principales líneas de financiación en Europa.

1.- Enisa: conocido, flexible y cómodo

Son préstamos participativos, donde no se piden garantías (la única es el proyecto) y que requiere un compromiso de inversión por parte de la compañía. Los importes de sus préstamos van de los 25.000 euros hasta el 1.500.000 euros.

Caixa Capital Risc no es una financiación pública pero funciona de manera parecida. Están las líneas Micro, con créditos de hasta 100.000 euros en préstamos participativos sin garantías.

2.- Instrumento PYME de la Comisión Europea

La Comisión Europea ha dado un giro hacia las pymes y startups, abriendo el Instrumento PYME, dedicado únicamente a este tipo de compañías.

Se divide en tres fases: en la primera se ofrecen 50.000 euros de subvención a fondo perdido para hacer un estudio de viabilidad, pensado especialmente para empresas que inician su presencia en el mercado. En la segunda, se ofrecen entre uno y tres millones de euros para la escalabilidad y replicabilidad del proyecto, algo dirigido a empresas que ya han comenzado su andadura y han demostrado viabilidad. En la última fase no hay apoyo financiero pero sí facilidades para acceder a otros programas de la Comisión Europea.

3.- Horizonte PYME

El Ministerio de Economía lanzó una línea de crédito el año pasado para financiar los proyectos de la primera fase del Instrumento PYME de la Comisión Europea que habían sido aprobados pero no se habían podido llevar a cabo.

Ahí se evaluarán los proyectos sobre 15 puntos, teniendo en cuenta que para ser aprobados debe contar con un mínimo de 12, aunque ello no significa que vaya a ser financiado, ya que el dinero se otorga por orden de nota. Con esto, puede haber muy buenos proyectos, aprobados, pero que no han llegado a la financiación.

El objetivo es financiar esos buenos proyectos y darles la oportunidad en España, algo tremendamente útil para las pymes nacionales.

4.- Neotec, el instrumento estrella del CDTI

El CDTI es un organismo que financia el desarrollo de tecnología en empresas españolas. Hace tiempo, se lanzó un programa para financiar empresas jóvenes (menos de cuatro años, en este caso) que tuvieran como núcleo el desarrollo de alguna tecnología innovadora.

Este sistema ha evolucionado con el tiempo y la última convocatoria financiaba otorgaba hasta 250.000 euros de subvención a fondo perdido a empresas de este tipo.

Para conseguir la financiación, las empresas deben presentar un plan de negocio, explicando bien su diferencia tecnológica y su grado de innovación. El incoveniente para las empresas que tiene este sistema es que el CDTI, una vez presentados los proyectos, hace una evaluación financiera de la empresa, y suele solicitar garantías.

5.- Emplea

Este plan cubre la contratación de hasta cuatro tecnólogos durante tres años, incluyendo el salario bruto y los costes de seguridad social en un préstamo al Euribor, sin garantías. Se trata de una convocatoria cerrada que suele abrir a principios de cada año, con un presupuesto que ronda los 70 millones de euros.

6.- Eurostars

Se trata de un programa europeo que financia proyectos de cooperación con un mínimo de dos empresas europeas para la creación de un producto innovador orientado al mercado. En esta línea se presentan proyectos a nivel internacional y, si son aprobados, será cada país el encargado de financiar a la empresa que corresponda. En el caso de España el responsable es el CDTI.

7.- AEESD

La convocatoria del Ministerio de Industria tiene como objetivo financiar proyectos de desarrollo experimental para temáticas determinadas. El año pasado la financiación se destinó a «industrias del futuro», que incluían proyectos en internet, componentes y sistemas electrónicos, computación en la nube y tratamiento masivo de datos.

Se tratan de convocatorias cerradas que suelen abrir en el primer semestre del año, donde se financia casi el 100% del presupuesto de un proyecto de I+D+i con un 20% en subvención. El resto es un préstamo de cinco años de amortización y dos de carencia al Euribor, quedando más o menos un 25% de la financiación a título de garantía.

8.- Retos

Pretende canalziar la innovación generada por las universidades y centros tecnológicos a través de las empresas, de manera que las orienten al mercado. Por ello, se financian proyectos de desarrollo experimental, aquellos enfocados al diseño de nuevos productos o servicios, que finalicen en un prototipo o en un elemento demostrador del mismo. Como mínimo debe haber una empresa y un centro de investigación, con un presupuesto mínimo de medio millón de euros.

Es una convocatoria con un presupuesto muy grande, de unos 500 millones de euros que abre a principios de cada año.

9.- Emprendedores en el sector cultural o turístico

Hay una línea de financiación anual, que sale dentro del primer trimestre de cada año y cuyo objetivo es el de promover productos y servicios culturales mediante las nuevas tecnologías. El programa subvenciona a fondo perdido proyectos, generalmente con importes de entre 20 a 40.000 euros.

En lo que respecta al sector turístico, cobra relevancia la convocatoria Emprendetur, que ofrece préstamos con cinco años de amortización y dos de carencia, sin necesidad de garantías.

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