El negocio (legal) detrás del cibercrimen

En España hay 130 empresas dedicadas a combatir la delincuencia digital, y las expectativas laborales son elevadas, puesto que el sector crece anualmente a un ritmo del 11%

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El cibercrimen es una lacra, pero también una gran oportunidad de negocio. Como respuesta a la delincuencia digital en los últimos años se ha desarrollado un pujante negocio de alto valor añadido: el de la ciberseguridad. Según la consultora Gartner, el gasto en esta materia crecerá durante los próximos cuatro años un 80%, hasta los 65.000 millones de dólares anuales, en parte por la introducción de cada vez un mayor número de dispositivos conectados a internet, desde coches hasta marcapasos, que pueden ser «hackeados».

Por su parte, el banco de inversión Julius Baer recuerda que el Foro Económico Mundial ha listado las ciberamenazas como uno de los cinco riesgos más preocupantes para la seguridad mundial. El banco estima que las empresas deberán aumentar sensiblemente su inversión en ciberseguridad en los próximos años, por lo que considera que el sector presenta un gran atractivo, si bien «aún está muy fragmentado, lejos de la madurez y presenta una alta volatilidad».

En España, según datos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), la industria engloba a unas 130 empresas que emplean a unos 25.000 trabajadores de alta cualificación. Miguel Rego, director general de Incibe, asegura que las expectativas laborales son elevadas, puesto que el sector crece anualmente a un ritmo del 11%, y espera que siga haciéndolo por encima de los dos dígitos al menos hasta 2020. Entre las empresas punteras en nuestro país destacan multinacionales como Indra o Telefónica, pero también compañías más pequeñas como Panda, S21Sec o Mnemo, que ya se han convertido en referentes fuera de nuestras fronteras.

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