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El ministro de Economía, Luis de Guindos, junto a la directora del FMI, Christine Lagarde en una visita a Valencia - ROBER SOLSONA

El FMI pide que las pensiones solo suban un 0,25% los próximos años para asegurar su sostenibilidad

El organismo reclama elevar el IVA a productos con tipos reducidos y mejora el crecimiento cinco décimas hasta el 3,1% este año

MADRID Actualizado: Guardar
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El FMI ha irrumpido en la reforma de las pensiones y se ha opuesto eliminar el Índice de Revalorización, el indicador que sustituyó al IPC y que garantiza que mientras la Seguridad Social esté en déficit la subida de las pensiones será del 0,25%, el alza que se ha aplicado a las jubilaciones desde 2014 en España. En su último informe sobre la economía española, el organismo afirma que este mínimo incremento es el que debe seguir aplicándose a las pensiones y de esta forma las jubilaciones irán perdiendo poder adquisitivo para así equilibrar las cuentas a medio y largo plazo.

El organismo reclama que «las reformas se apliquen en su totalidad» y recomienda que se eviten «ajustes puntuales, como por ejemplo en el Índice de Revalorización de las Pensiones».

Es decir, desaconseja que se cambie este indicador que se introdujo en 2011 y que moldea la pensión según evolucionan las cuentas de la Seguridad Social, como pretenden hacer el PP y Ciudadanos para evitar que los jubilados pierdan poder adquisitivo.

Si no hay reformas, la Autoridad Fiscal calcula que las pensiones subirán el mínimo que marca la Ley, el 0,25%, anualmente al menos hasta 2022, lo que implicará una pérdida de poder adquisitivo del 7%. La jefa de misión del FMI en España, Andrea Schaechter, reclama que se aplique este indicador, y que debido a la evolución demográfica ello implicará una "reducción gradual de las pensiones" pero así el ajuste no será puntual y será generalizado entre generaciones. "Sí, así habrá una pérdida de poder adquisitivo para los pensionistas", ha afirmado.

El FMI apuesta por un sistema «financieramente sostenible y socialmente aceptable» en el que «la carga del ajuste debería repartirse entre las generaciones y dentro de las mismas». Para ello sugiere medidas que «incentiven una vida laboral más larga y complementen el ahorro complementario».

Mejora del crecimiento

Esta reclamación se ha unido a la revisión al alza de cinco décimas de la previsión de crecimiento para este año al 3,1%, es decir, por encima de la estimación del Gobierno que la mantiene en el 3%. De hecho el FMI es optimista y cree que puede ser incluso superior al 3,1% fijado ya que advierte que el crecimiento tiene «riesgos al alza, ya que el impulso generado por las reformas efectuadas puede ser mayor de lo estimado». Para 2018, mejora la estimación al 2,5%, cuatro décimas más que antes.

La misión del FMI en España, dirigida por la alemana Andrea Schaechter, presenta cada año su informe sobre la economía española en el marco del rescate bancario de 2012. El documento que ha presentado Schaechter en Madrid combina elogios sobre la economía española y sugerencias de reformas al Gobierno.

Entre los primeros, el FMI alaba que el PIB ha ganado en equilibrio gracias a la pujanza del «competitivo» sector exterior y la «recuperación de la industria manufacturera» en detrimento del «desproporcionado» sector de la construcción. Además, destaca que el sector privado ha reducido su deuda a «niveles más gestionables» y elogia la salud del «sólido» sector bancario, en una alabanza indirecta a la gestión de la caída del Banco Popular. Sin mentarlo, el organismo apunta que «la rápida resolución de un banco sistémico nacional cotizado ha eliminado una fuente de incertidumbre en el sistema bancario».

Tras este inicio amable, el fondo se centra en las sugerencias. El FMI señala que el techo de gasto para 2018 «contribuirá de forma importante a rebajar el déficit, requiriendo la aplicación de la regla de gasto en todos los niveles de la administración». Como fuere, Schaechter reclamó «medidas compensatorias» para reducir el desequilibrio presupuestario el próximo año, ante la rebaja del IRPF pactada por PP y Ciudadanos. Una medida que la germana ha valorado, al señalar que «es positiva para impulsar la renta disponible de los más vulnerables» y que «está orientada a la reducción de la desigualdad».

Con su particular argot, el organismo llama a continuar la rebaja del déficit, con atención preferente a las subidas de impuestos: «el margen para medidas más estructurales se encuentra principalmente en el lado de los ingresos, aunque también ayudaría la adopción de reformas destinadas a incrementar la eficiencia del gasto».

Más IVA en ciertos productos

Del lado tributario, las sugerencias del FMI son familiares: reclama pasar productos con un tipo de IVA superreducido –del 4%– o reducido –del 11%– al general –del 21%–, ya que la recaudación en el impuesto de España «sigue siendo significativamente inferior a la de otros países europeos, hasta cierto punto debido a que gran parte del consumo se beneficia de tipos reducidos». También apuesta por elevar las tasas medioambientales y los impuestos «a los niveles de los países homólogos de la UE».

En cuanto a la revisión del gasto que el Gobierno ha anunciado realizará la Autoridad Fiscal mirando con lupa las subvenciones y el gasto farmacéutico, el FMI señala que «dicha revisión deberá estar vinculada a las reformas del modelo de financiación autonómico».

Más reforma laboral

La otra vuelta de tuerca que pide el FMI apunta al mercado laboral. Si bien el organismo recoge que las tasas de desempleo «han mejorado significativamente» subraya que el paro juvenil y de larga duración alcanza cotas «entre las más altas de Europa». «Los nuevos contratos temporales han seguido superando en número a los nuevos contratos indefinidos y el empleo a tiempo parcial con carácter involuntario se mantiene en cotas elevadas», concluye el FMI, que apuesta por ahondar en la reforma laboral luchando contra la dualidad del empleo y con mejores políticas activas de empleo.

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