Madrid recibió tres veces más inversión extranjera que Cataluña hasta junio

Ante el parón político y la incertidumbre que genera la interinidad del Gobierno, la inversión extranjera parece haber frenado el ritmo favorable al que avanzaba el año pasado. Las grandes operaciones desde el exterior se han reducido entre enero y junio un 29% en toda España al compararlos con el mismo periodo de 2015 hasta los 6.715 millones, según la estadística del Ministerio de Economía. Sin embargo, este descenso de la inversión productiva desde el exterior se ha agudizado en Cataluña, la comunidad donde más menguaron las operaciones. La inversión cayó un 60% hasta los 1.058 millones durante los seis meses de mandato de Carles Puigdemont al frente de la Generalitat. Se trata de la mayor caída registrada en la primera mitad de año de toda la serie histórica del Ministerio de Economía, que arranca en 1993.

Este descenso contrasta con el comportamiento de Madrid, el otro gran motor económico. Si bien en la comunidad presidida por Cristina Cifuentes la inversión también se redujo un 39% en los seis primeros meses frente al mismo periodo, esta triplica la recibida en Cataluña ya que supuso 3.425 millones de euros. Madrid, de hecho, recibió más del 50% de la inversión extranjera productiva en España mientras que Cataluña acogió el 15,8% del total.

«Las empresas necesitan mercados grandes, estables y sin fronteras. La situación actual de Cataluña no cumple ninguno de estos requisitos: ni es grande, ni es estable y pretende que haya más fronteras», resuelve el profesor de Esade, Juan Ignacio Sanz. El bajón de la inversión extranjera también está relacionado con que el año pasado fue excepcionalmente bueno: la inversión extranjera con destino Cataluña subio un 407% en la primera mitad de 2015 hasta los 2.612 millones.

Fuentes de la secretaría de Estado de Comercio puntualizan que ello se explica por dos grandes operaciones que se cerraron el año pasado: por un lado, una ampliación de capital de 500 millones en el sector agroalimentario y por el otro una inversión inmobiliaria de 460 millones. Desde finales de 2010, Madrid ha recibido 62.043 millones en inversión extranjera frente a los 19.426 millones de Cataluña. Desde la Generalitat explican este hecho por el «efecto capitalidad» de Madrid.

«El atractivo de Madrid frente a Cataluña se explica por factores como sus impuestos bajos, una alta recaudación, un defícit público muy bajo y la mayor aportación a la solidaridad de España», destaca Juan Pablo Lázaro, presidente de la Confederación Empresarial Madrileña (CEIM). Como reseña un informe de esta patronal, Madrid cuenta con impuestos más bajos en IRPF, Sucesiones o Patrimonio y ha ampliado su pujanza económica frente a Cataluña durante la crisis.

Arcas públicas

Como afirma CEIM, las arcas públicas catalanas también han encajado la crisis con mayor fuerza al elevar sus números rojos en 2015 a 5.332 millones (2,7% del PIB) frente a los 2.774 de Madrid (un 1,36%). Este roto en las cuentas se ha traducido en una deuda creciente de la Generalitat hasta los 74.757 millones en el segundo trimestre (un 35,9% del PIB) frente a los 29.439 millones (14,2% del PIB) de Madrid.

Al analizar en qué sectores del tejido empresarial catalán se producen las mayores caídas, la manufactura está al frente con un descenso del 75%, seguido del inmobiliario (-45%), la construcción (-58%), el comercio (-71%) y el sector financiero (-69%).

«El parón político que afecta a toda España también se palpa en Cataluña al acoger las inversiones extranjeras. Los inversores, en general, prefieren esperar a que se aclare el futuro político. En el caso de Cataluña, esta incertidumbre se multiplica por la independencia», considera el profesor del IESE Business School, José Ramón Pin Arboledas.

Diferencias autonómicas

Como fuere, la estadística del Ministerio de Economía recoge las participaciones en capital, inmuebles de más de tres millones de euros y contempla las operaciones entre empresas cotizadas. Es decir recoge las grandes inversiones, por lo que fluctúa ampliamente cuando se produce una operación de gran tamaño. Además, de estos datos se excluye la inversión realizada por las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) ya que son operaciones financieras sin impacto en el empleo.

Curiosamente, pese al bajón general del apetito inversor extranjero en España, algunas comunidades han empezado el año con buen pie. Es el caso de Navarra, que recibió 818 millones en los seis primeros meses del año (un 4.000% más) y recibió así un 12,2% del total de inversión extranjera en España. Asturias (288 millones) y Baleares (261) superaron a País Vasco (199 millones) o Andalucía (179) en inversión estos seis meses. Como fuere, la inversión baja en el conjunto de España a la espera de que la incertidumbre política en el Gobierno se despeje.