Isolux espera que los acreedores apoyen su plan antes del verano

Desde hoy, intentará lograr el visto bueno de al menos el 75% de bancos y bonistas

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Límite, 31 de julio de 2016. Es la fecha que los directivos de Isolux Corsán se han fijado para lograr el apoyo de sus acreedores al plan de reestructuración de la deuda del grupo. Un plan que presentarán a partir de hoy a bancos y bonistas, según aseguraron a ABC fuentes conocedoras del proceso.

Las mismas fuentes cifran la deuda a refinanciar en 1.583 millones de euros y aseguraron que se necesita el respaldo de al menos el 75% de los acreedores para ejecutar, a partir del último día de julio, todas las directrices del plan, en el que se incluye, como condición «sine qua non», continuar con las desinversiones, hoy, si no paralizadas del todo, sí ralentizadas.

Entre ellas, la venta de su filial de energías renovables T-Solar y de sus líneas de transmisión en Brasil.

La hoja de ruta para la reestructuración de la deuda del grupo de ingeniería, construcción y concesiones -elaborada por Caixabank, Banco Santander y Bankia- establece tres tramos de la deuda, tal y como avanzó este periódico. El tramo A, que incluye los 200 millones de euros (100 aportados por Caixabank) que la banca se comprometió a inyectar para hacer frente a los pagos más urgentes. Hasta la fecha, los bancos del G-3 ya han aportado 50 millones.

Tres tramos de deuda

La deuda sostenible -aquella que se paga con la actividad ordinaria de la compañía- se incluye en el tramo B, y se cifra en alrededor de los 600 millones. Por último, el tramo C, con un máximo de 1.260 millones, es el importe susceptible de ser capitalizado, un tramo que podría sufrir quitas de hasta el 95%. Con la puesta en marcha de este plan, los actuales accionistas de la compañía verán diluida su participación hasta mínimo el 5%.

Recordar que hace quince días, Caixabank -segundo accionista mayoritario de Isolux con una participación del 27,8%-, Santander, Bankia, Popular y Sabadell -el llamado G-5-, ya habían llegado a un acuerdo con el nuevo «supervisor» de la compañía, Nemesio Fernández-Cuesta, que sustituirá al aún presidente de Isolux, Luis Delso, y primer accionista de la compañía, por petición de Caixabank.

Con su visto bueno, los principales bancos acreedores estarán dispuestos a entrar a formar parte del capital junto a fondos tenedores de bonos, con el 95%, para llevar a cabo su gestión y lograr hacer viable a la compañía una vez pasado el próximo verano.

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