Ikea insiste en la necesidad de anclar sus cómodas a la pared para evitar que se vuelquen

Ikea ha admitido que si sus cómodas no son ancladas a la pared, se corre el riesgo de que se vuelquen y ocurran accidentes. En España, al igual que en otros países europeos, la multinacional lanzará una campaña de comunicación y ofrecerá kits de seguridad adicionales a sus clientes para que puedan fijar el mueble y evitar que se derrumbe. Asimismo, Ikea ofrecerá a sus clientes la posibilidad de devolver el producto en sus tiendas si así desean hacerlo.

Asimismo, Ikea se pondrá en contacto con sus proveedores de servicios para concienciarles sobre el problema de seguridad y con el objetivo de que recuerden a los clientes que es necesario anclar el producto a la pared.

Estas medidas surgen después de que se haya ordenado la retirada de 36 millones de cómodas MALM en Estados Unidos y Canadá

por su relación con la muerte de seis niños. La retirada incluye seis modelos de cómodas MALM fabricadas desde 2002 hasta 2016, así como otras cien de otros tipos de cómodas.

La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos ha informado que si el producto no está anclado con firmeza en las paredes supone un peligro grave de seguridad para los más pequeños.

«Las cómodas y tocadores retirados son inestables si no se fijan a la pared adecuadamente, presentando un gran riesgo de volcarse y de que alguien quede atrapado, lo cual puede causar muerte o lesiones a los niños», informó este martes la CPSC en un comunicado.