José Rolando Álvarez durante la presentación del balance anual del Grupo Norte
José Rolando Álvarez durante la presentación del balance anual del Grupo Norte - ABC

Grupo Norte pide un pacto contra los convenios laborales fraudulentos

Personas e innovación son las apuestas del nuevo modelo de esta empresa de servicios

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En el Grupo Norte tienen muy claro cuál es el futuro: un cambio de modelo, basado en la innovación y el conocimiento, que necesita todo el país y en especial la industria de multiservicios. Así lo expresó el presidente de esta compañía, José Rolando Álvarez, durante la presentación del balance anual y del plan estratégico de la compañía. Sin embargo, para conseguirlo hay que dar antes algunos pasos que afectan a todos. Primero, y como denunció Rolando, acabar con las «prácticas fraudulentas» que llevan a cabo algunas empresas y que están perjudicando a las demás.

Si bien la última reforma laboral permitió ganar flexibilidad en un momento tremendamente delicado de la economía, desde que entró en vigor en 2012 también favoreció la prevalencia del convenio de empresa sobre el convenio del sector.

Algo que algunas entidades han aprovechado para «reducir costes abaratando los salarios de los trabajadores y atentando contra la sana competencia», denunció Álvarez. Una práctica que reconoció ha afectado a empresas entre ellas el Grupo Norte, que ha sacrificado parte de sus ventas al no poder competir en costes en igualdad de condiciones para determinados contratos. Incluso afirmó que esta compañía ha perdido «oportunidades de negocio» que han ido a para a otras empresas con convenios anulados o en trámite de serlo. De hecho, Álvarez recordó que los tribunales han anulado ya más de 50 convenios de empresa firmados sin la representación real de los trabajadores.

Un Pacto Social serviría para acabar e impedir esta mala praxis. «Un pacto social —dijo— que establezca un crecimiento armónico como garantía de estabilidad y donde los salarios estén vinculados a la productividad y supongan un antídoto contra la desigualdad. Necesitamos un gran Pacto Social que impida una España a dos velocidades y donde las prácticas fraudulentas no tengan cabida en nuestra cultura empresarial».

Cerca de 12.000 profesionales trabajan en el grupo vallisoletano, que cerró sus cuentas con 204 millones de euros en ventas

Por eso, el presidente del Grupo Norte apeló a la responsabilidad que deben asumir todos los estamentos sociales. Desde los partidos políticos y sindicatos hasta los propios consumidores que, con un espíritu más crítico, deben entender que «no podemos comprar zapatillas hechas por niños ni contratar a empresas de servicios que no pagan los salarios establecidos en el convenio colectivo y que no respeta las regulaciones mínimas con sus trabajadores». Es una cuestión de «justicia social», afirmó el presidente de Grupo Norte.

E hizo una llamada de atención a las administraciones. «En la administración pública —explicó— se están licitando servicios públicos cuyo importe de licitación es más bajo que el importe de los salarios. Por eso, reclamamos a la administración que sea guardián legítimo de los salarios de los trabajadores, porque si no lo hace incita a malas prácticas que van en contra de los trabajadores y sus salarios». En este sentido, pidió que las administraciones «acaben con el monopolio del precio como único criterio de adjudicación en beneficio de la calidad de los servicios públicos que los ciudadanos merecen».

Nueva estrategia

En este contexto, Álvarez explicó el nuevo cambio de modelo que se está llevando a cabo en el Grupo Norte y que consideran primordial para la compañía. «Lo que pretendemos con nuestra nueva estrategia —argumentó— es que los salarios se pueden y se deben subir si van ligados la la productividad. Y para tener más productividad en la industria de los servicios hay que trabajar en el conocimiento».

Personas, procesos y tecnología son las tres palancas sobre las que pivotan el cambio en la compañía. «La nueva industria de los servicios no es aquella vinculada a los salarios no productivos, sino al compromiso de empresa y trabajadores en un proyecto común. No es aquella que habla en términos de costes, sino de valor. Y desde luego no es aquella que recurre al fraude de ley para ser más competitivos, sino a la transparencia y a la responsabilidad».

Los resultados del cambio

El nuevo cambio de modelo que está impulsando el Grupo Norte ya tiene sus primeros efectos en los resultados: «Hemos conseguido que el importe de venta nueva, es decir de los servicios nuevos que han contratado nuestros clientes, se haya multiplicado por cuatro en este primer trimestre de 2017 y por tres el margen bruto, batiendo incluso nuestras mejores previsiones», expuso Álvarez.

Uno de los objetivos del plan estratégico es que al finalizar 2019 las ventas superen los 300 millones de euros. El año pasado, el grupo cerró con unas ventas de 204 millones de euros, un 1% más, aunque por debajo del crecimiento que experimentó en 2015, que fue del 14%. Álvarez explicó que estas cifras son «aceptables», sobre todo teniendo en cuenta el esfuerzo realizado en 2015 y 2016 en personal (se han contratado 120 nuevos ingenieros y ya son 12.000 profesionales en total) y en tecnología.

Por áreas de negocio, destacó la división de Soluciones de Recursos Humanos, con una facturación de 73 millones de euros, un 4% más que en el año anterior. Grupo Norte se convierte así en la sexta empresa de trabajo temporal por volumen de negocio en España.

En cuanto al área internacional, destacó Chile, con unas ventas de 11,6 millones de euros, un 25% más que en 2015. En este país ha obtenido importantes contratos como el de la limpieza del aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez y la seguridad de centros comerciales de la capital chilena.

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