Funcas señala que una bajada del IVA cultural sería regresiva

La subida del IVA que el Gobierno aprobó en 2012 ha cosechado desde entonces numerosas reclamaciones de los negocios afectados: desde los peluqueros hasta la industria del cine. Esta última ha sido una de las que más ha criticado el incremento, que provocó que películas, teatro y otros espectáculos pasaran de un tipo del 8% al 21%. Al compararlo con la UE, España es uno de los países que más alto tiene el llamado IVA cultural si bien la subida del impuesto perjudicó más a las rentas altas que a las bajas, por lo que aportó progresividad al tributo.

Estas son las conclusiones de un artículo publicado por los economistas Desiderio Romero-Jordán, de la Universidad Rey Juan Carlos, y José Félix Sanz, de la Complutense de Madrid, en la revista editada por Funcas «Cuadernos de información económica».

España está en el grupo de países europeos con un tipo más alto para los espectáculos culturales. Solo Hungría (con un tipo del 27%) y Dinamarca (del 25%) tienen un IVA mayor. Países como Italia (10%), Alemania (7%)o Francia (5,5%), tienen un impuesto más bajo y de media, en la UE se aplica un tipo del 12,1%.

Al calcular a quién afectó más la subida del IVA cultural, Funcas señala que los hogares de renta alta son los que más consumen cine, teatro y otros espectáculos, con un gasto medio de 482 euros al año, cinco veces más que los 97 euros que desembolsan los de renta baja. Por tanto, Funcas concluye que la subida del IVA cultural de 2012 «añadió progresividad al sistema de impuestos indirectos español, al aumentar en mayor medida la factura fiscal de los hogares de renta más alta». Y por esta misma razón, concluye, una rebaja del IVA cultural «tendría un efecto regresivo».

Es decir, el alza del IVA hizo pagar más, sobre todo, a las rentas altas y si se bajara sería sinónimo de menos impuestos para los que más ganan, apunta el informe con datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE. Asimismo, los hogares con estudios superiores gastan 406 euros anuales, más que aquellos en los que el cabeza de familia tiene estudios primarios, donde hay un desembolso de 157 euros al año.

El cine...¿un bien de lujo?

El estudio deja otra conclusión. El impacto del alza del IVA sobre los espectáculos es especialmente delicado: un aumento de precios del 1% genera una caída del consumo mayor a este 1%. Un incremento de la renta del 1%, a su vez, eleva la demanda aún más, lo que, según el informe, prueba que el cine, el teatro y otros espectáculos son «bienes de lujo».

El IVA es el impuesto regresivo por excelencia, ya que rentas altas o rentas bajas tienen el mismo tipo al adquirir un bien u otro. Además, los hogares con menor renta dedican más parte de sus ganancias al consumo, ya que tienen menos margen para ahorrar que los que reciben mayores ingresos. Sin embargo, el impuesto introduce algunos criterios de progresividad: grava menos los productos de primera necesidad –el pan o la leche o tienen un tipo superreducido del 4%– y más a otros bienes. Pese a ello, el impuesto más progresivo es el IRPF: a mayor renta, más elevada es la factura fiscal.