La factura de las pensiones rozará los 140.000 millones de euros este año

La partida superará el 40% del total del Presupuesto en un ejercicio en el que el Tesoro emitirá deuda para pagar las jubilaciones

Madrid Actualizado: Guardar
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El pago de las pensiones públicas volverá a representar la mayor partida de gasto del Estado durante este ejercicio. El desembolso rozará los 140.000 millones de euros, más del 40% del total del Presupuesto para 2017. Aunque desde 2014 la cifra de revalorización anual ha sido la mínima fijada en la Ley, el 0,25%, el crecimiento anual que ha registrado el gasto en pensiones ha superado el 3%, lo que provocará que la Seguridad Social tenga este año pagos récord.

En esos cerca de 140.000 millones se incluyen las pensiones contributivas y no contributivas —a cargo del Estado—, las prestaciones de las clases pasivas y la gestión de los más de 7.400 millones de complementos a mínimos, que son la cantidad con la que el Estado complementa las rentas de los jubilados que no han cotizado lo suficiente y no llegan a la pensión mínima que se fija cada año.

Las cuentas públicas también incluirán la subida de las pensiones del 0,25% aplicada desde el pasado 1 de enero para los más de 8,5 millones de pensionistas. Y reflejarán el coste del incremento adicional de la pensión que ya comenzó a aplicarse el pasado año para las madres trabajadoras que se jubilen y hayan tenido dos o más hijos. Su pensión aumentará un 5%, con dos hijos; un 10%, con tres hijos; y un 15%, a partir de cuatro hijos.

Más de 241.000 jubiladas recibirán un alza en su pensión de hasta el 15% por haber tenido hijos

El gasto de la medida, que en 2016 fue de 51,6 millones, pasará a 150,2 millones este ejercicio, y a 242,5 millones, en 2018, según estimaciones del Ministerio de Empleo. En 2019, ese coste para el sistema de protección social llegará a 329,3 millones, es decir un 538% en cuatro años. En 2016 se beneficiaron 123.357 mujeres con un incremento medio de unos 413 euros anuales en cada pensión. La previsión es que la medida afecte este año a 241.000 mujeres; en 2018, a 350.000; y en 2019, a 455.000 madres.

2017 ha sido el cuarto año consecutivo en que las pensiones suben la cantidad mínima establecida para periodos de crisis de la Seguridad Social como el actual. Desde 2014 se aplica el denominado Índice de Revalorización para subir las pensiones, un complejo indicador que tiene en cuenta factores como la cuantía de la pensión media por el efecto sustitución (diferencia entre las pensiones que causan baja y las nuevas), el número de pensiones, los ingresos y el gasto en pensiones, que se encamina hacia la cifra récord de 9.000 millones mensuales.

Y aunque las expectativas económicas siguen mejorando —la economía crecerá un 3,3% hasta final de año y se crearán más de medio millón de empleos—, el déficit previsto para la Seguridad Social, cerca de 19.000 millones de euros este año, hacen imposible que la aplicación de la fórmula conlleve una subida superior a la mínima que fija la nueva normativa, el citado 0,25%. Con este aumento, la nómina máxima que puede recibir un pensionista queda este año en los 2.573 euros al mes, y la mínima, en 637 euros (ver gráfico adjunto). Así, para una pensión de 1.000 euros —la cuantía media de las prestaciones por jubilación— el incremento ha sido de 2,5 euros mensuales. Y para la pensión mínima de jubilación, de 600 euros, el alza ha sido de 1,5 euros.

Reforma a la vista

La escalada del gasto en la Seguridad Social ha obligado al Pacto de Toledo a buscar fórmulas que alivien al sistema. La comisión parlamentaria trabaja a pleno rendimiento para tener listos en los próximos meses, probablemente en abril, una batería de medidas para sostener las pensiones públicas y asegurar su futuro, teniendo en cuenta que al Fondo de Reserva apenas le quedan 15.000 millones de euros en sus arcas después de que durante el pasado ejercicio el Gobierno se viera obligado a retirar 19.000 millones para poder hacer frente a las extraordinarias de Navidad y de verano de los más de 8,5 millones de pensionistas.

Desde 2012 esta «hucha» ha menguado en 50.000 millones. Apenas hay fondos ya para pagar algo más de paga y media a los jubilados aunque sobre la mesa ya están posibles soluciones a la espera de las conclusiones que emita en los próximos meses la comisión del Pacto de Toledo. El Gobierno ya ha anunciado que recurrirá a emisiones de deuda para pagar pensiones cuando se agote la caja con las reservas. Es decir, que el sistema está totalmente garantizado con los ingresos públicos.

La "hucha" bajo mínimos

Desde el inicio de la crisis, y ante la fuerte destrucción de empleo y la consecuente caída de las cotizaciones sociales, el Ejecutivo ha tenido que acudir cada vez de manera más frecuente al Fondo de Reserva para poder abonar las extras. Por ello, ante el rápido agotamiento de esta hucha, existía la incertidumbre de que ocurriría este año. Con la solución de emisión de deuda se asegura el abono de las extras más allá de 2017. El lado más negativo es que se realizará a costa de incrementar la ya abultada deuda pública.

Ahora, el principal reto que tiene el Pacto de Toledo es explorar las medidas necesarias para devolver el equilibrio financiero al sistema. De momento, este año el Gobierno ha subido las bases máximas y mínimas de cotización a la Seguridad Social como fórmula con la que lograr ingresos adicionales y poder cumplir así como el objetivo de déficit del 3,1% para 2017. Desde el 1 de enero la base máxima ha subido un 3% y un 8% la mínima. Tras estos incrementos, la base máxima qua afecta a 1,6 millones de trabajadores, queda en 3.751,26 euros mensuales. La mínima ha quedado en 1.152,8 euros.

Esta medida servirá para captar 400 millones más y se complementará con los denominados «destopes» en las bases, una propuesta de Podemos y PSOE que Mario Rajoy se comprometió a estudiar y ya está sobre la mesa del Pacto de Toledo. Se trataría de eliminar los topes que hoy existen tanto en las cuantía de las bases de las cotizaciones como en la renta que perciben los pensionistas. En la actualidad, todo lo que el trabajador gane por encima de la pensión máxima fijada cada año no cotiza, ni tampoco eleva la pensión futura, que también está limitada.

Nuevas normas de retiro

Y mientras sus señorías buscan esas soluciones la reforma aprobada en 2011 sigue su curso. Como ya informó ABC, la llegada del nuevo año ha traido un nuevo cambio en los requisitos para acceder a la jubilación en cumplimiento de la ley de pensiones, que desde el año 2013 está obligando a los españoles a trabajar más años y cobrar menos como fórmulas para sostener el sistema público de pensiones, que hoy sigue intentando recuperarse de una crisis que se dejó en el camino a 3,7 millones de cotizantes.

La norma retrasa progresivamente la edad de retiro de los trabajadores españoles hasta los 67 años en 2027. Así, quienes quieran jubilarse a lo largo del año próximo con el 100% de la pensión que les pudiera corresponder, deberán tener ya cumplidos los 65 años y cinco meses. Hasta 2018, la edad de jubilación se incrementará un mes por cada ejercicio, para a partir de esa fecha aumentar en dos meses cada año hasta 2027.

Quienes ya acumulan una larga vida laboral podrán seguir retirándose con su pensión íntegra a los 65 años siempre y cuando tengan cotizados 36 años o más. Por cada ejercicio se aumenta ese periodo en tres meses hasta llegar a 2027, cuando quien desee retirarse a los 65 deberá contar con una cotización de, al menos, 38 años y seis meses. A partir de 2019, las pensiones se calcularán teniendo en cuenta un parámetro nuevo: la longevidad.

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