El éxito de los abrigos y zapatillas hechos de redes de pesca recicladas

Están en espacios multimarca y en una sola tienda física propia en pleno Madrid (en la calle Hortaleza 166) pero con una web que distribuye a medio mundo. Los abrigos, chaquetas, zapatillas, bolsos, mochilas... de Ecoalf llegan a países europeos, Estados Unidos y Japón, hasta el punto que el mercado español sólo representa un 35% sus ventas. Se trata de prendas, calzado y accesorios de calidad y con diseño, con una peculiaridad muy especial: están elaborados a partir de productos reciclados.

Todo sirve para crear esta moda sostenible. Ecoalf fabrica más de cien tejidos a partir de materiales reciclados: botellas de plástico, algodón regenerado, redes de pesca, suelas de neumáticos usados, posos de café y lana reciclada. Por ejemplo, para hacer un par de sneakers necesitan cuatro botellas de plástico y para una mochila cinco.

«Para el relleno de las prendas utilizamos Primaloft Silver Insultion, que lleva 40% de fibra y 60% de plumón. Y este plumón proviene de granjas certificadas que acreditan que no se despluma en vida y que no existe una alimentación forzada», explica Paloma Martínez-Bordíu, responsable de tiendas de Ecoalf.

¿Y si conseguimos darle una segunda vida a la basura que vive en nuestros océanos? #upcyclingtheoceans@ecoembes_comhttps://t.co/eufqqI7R53pic.twitter.com/pmp26XnL5d

— ECOALF (@ecoalf) 16 de noviembre de 2016

En esta compañía todo es respetuoso con el planeta. También los procesos de producción. «Nuestra mayor apuesta ahora mismo pasa por reciclar el algodón post consumo post industrial. Al ser un proceso mecánico consume 0 agua frente a los 2.500 litros de media que se necesitan para hacer un kilo de algodón normal u orgánico», afirma Martínez-Bordiú.

Esta empresa española fue fundada en 2010 por Javier Goyeneche, conocedor del mundo de la moda, que empezó a tomar conciencia de que era necesario dejar de utilizar los recursos naturales de una forma indiscriminada. Tras dos años de viajes por el mundo buscando socios para su proyecto e invertir en i+D+I, lanzó su primera colección en 2012. «Entonces la gente desconfiaba del reciclaje, pero en los últimos dos años las ventas han aumentado, incluso adquieren nuestros productos los más jóvenes», dice Martínez-Bordiú.

Hoy es una empresa en pleno despegue. Y ha iniciado un proyecto pionero: Upcycling The Oceans para limpiar los océanos con la ayuda de los pescadores. Se trata de convertir el plástico recuperado del fondo del mar en tejidos de primera calidad. El ojetivo es que a final de 2017 todos los puertos de la costa estén implicados. Eso son más de 300.000 kilos de basura.