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Protesta de los estibadores ayer en Bilbao - EFE

Los estibadores paralizan los puertos con una huelga de costes millonarios

Seguimiento masivo en la primera jornada de unas protestas que se extenderán hasta mañana tras la falta de acuerdo entre patronal y sindicatos

Madrid Actualizado: Guardar
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Llegó el día. Los estibadores dieron ayer el pistoletazo de salida a una huelga en los puertos españoles que se extenderá hasta mañana. Una protesta de 48 horas inédita en los puertos españoles desde hace doce años. La jornada de ayer fue el plato fuerte del calendario de paros programado por los sindicatos hace varias semanas, un auténtico órdago para presionar a la patronal tan solo un día después de plantear una nueva propuesta.

Los estibadores ofrecen, para cerrar el conflicto, anticipar una bajada de sueldo pactada del 10% a cambio de subrogar completamente el empleo y que las empresas del sector se comprometan a formar parte de los Centros Portuarios de Empleo (CPE), que sustituirán a las antiguas sociedades anónimas de gestión de estibadores portuarios (Sagep).

Las navieras denuncian que estas medidas supondrían que los sindicatos mantendrían el control sobre los trabajadores que pueden operar en la estiba, como antes de la reforma del sector.

La patronal, la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco), celebrará una asamblea el viernes en la que decidirá si acepta o rechaza este plan.

Fuentes empresariales señalan que las posturas están enfrentadas entre los que prefieren seguir negociando y los que quieren sellar el acuerdo para desbloquear la situación. Entre estos últimos se encuentran las empresas especializadas en el tráfico de trasbordo, que necesitan que la mercancía no esté «parada» y que se ven especialmente perjudicados por un corte logístico como el producido durante las últimas semanas, según fuentes portuarias.

La mayor naviera del mundo (la danesa Maersk) estaría forzando un acuerdo y ha solicitado un pacto nacional para evitar que este tipo de problemas le afecten más a su tráfico marítimo. Fuentes empresariales estiman que ya ha perdido más de 12 millones de euros. Lo cierto es que la extensión del conflicto, que comenzó hace ya más de cuatro meses, está teniendo un considerable impacto económico. Fomento cifró en 36 millones de euros el coste de las tres primeras jornadas de paros, producidas la semana pasada.

Desde la Plataforma de Inversores en Puertos Españoles (PIPE) aseguran que el perjuicio económico de esta huelga de 48 horas puede superar los 50 millones de euros diarios. A ello hay que sumar el coste generado por los paros parciales programados para la semana que viene (los días 19, 21 y 23 de junio), por no hablar del impacto reputacional que generarán los paros.

Con este ambiente enrarecido como telón de fondo comenzó ayer una huelga de 48 horas en la estiba. Es la cuarta en lo que va de mes. Al igual que en jornadas anteriores, el seguimiento fue masivo en los puertos -el Gobierno lo cifró en el 98%; los sindicatos en el 100%- y no se produjeron incidentes destacables, en gran parte por los servicios mínimos fijados por Fomento, que en mercancías perecederas alcanzaron el cien por cien.

Puertos del Estado apuntó que la jornada fue relativamente tranquila porque las navieras ya habían previsto la protesta y cancelaron escalas, desviaron rutas y aplazaron las entregas a otras fechas. Ello provocó que la solicitud de estibadores fuese mucho menor que en otras jornadas de huelga. Durante los dos primeros turnos de la huelga se designó a 1.088 estibadores. 920 secundaron las protestas.

La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, sindicato mayoritario, aseguró que los servicios mínimos se cumplieron «a rajatabla», al tiempo que acusó al Gobierno de provocar estas movilizaciones. «El real decreto ha dado ventaja a las empresas a la hora de negociar, muchos estibadores están trabajando sin contrato», señalaron fuentes sindicales.

Algeciras, parada

Uno de los puertos más afectados por estas concentraciones fue el de Algeciras, primero en España por tráfico. Ayer, como en el resto de puertos andaluces, el seguimiento de la huelga fue del 100%.

«En Algeciras, los barcos que se pierden no se recuperan. Es un lugar de paso donde se hace trasbordo, si se van no retornan hasta que la ruta no les vuelva a traer», explicaron desde la autoridad portuaria, donde señalaron que los puertos de Tánger (Marruecos) y, sobre todo, Sines (Portugal) son los que se llevan ese tráfico». Este último tendría la «capacidad» para soportar estos desvíos según las mismas fuentes. Por su parte, Maersk emitió un comunicado en el que explicó que cancelaba operaciones en el puerto.

Tranquilidad en Cataluña

La situación se repitió en los puertos de Barcelona y Tarragona. La huelga tuvo también un seguimiento del cien por cien y sólo se cubrieron los servicios mínimos, según indicaron la autoridad portuaria y los sindicatos.

El portavoz de los estibadores catalanes, Xavier Tárrega, mostró tras una asamblea su optimismo sobre a la posibilidad de que se alcance un acuerdo cercano. «Hay que buscar un modelo de futuro en que tengan cabida las dos partes, pero hay una parte de Anesco que quiere romper el modelo y que propone uno de no futuro y de no mantenimiento de los puestos de trabajo», subrayó Tárrega. La jornada se desarrolló sin incidentes, especialmente en Barcelona, donde el tránsito de camiones en los accesos a la instalaciones portuarias se vio notablemente reducido.

Valencia, a la espera

Menos optimistas se mostraron en Valencia. Las operadoras modificaron sus rutas con vistas a que se reanude la actividad el fin de semana, cuando no hay paros previstos. En un enclave en el que normalmente operan veinte buques portacontenedores, ayer solo había barcos de transporte de pasajeros. Los servicios mínimos permitieron que se atendiera un barco de MSC que transportaba 14.000 contenedores con un frigorífico averiado para evitar la pérdida de la mercancía.

Los estibadores entregaron al presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, un documento con propuestas a la patronal, que por ahora descarta cuantificar el coste económica de la huelga. En las jornadas de «huelga encubierta» que denunció la empresa Sevasa el pasado mes de febrero, se calcularon una pérdidas diarias de 2,5 millones de euros. En el puerto de Alicante no hubo solicitud de estibadores, según informó Puertos del Estado.

Desvíos en Vigo

En Vigo, en cambio, sí se registraron desvíos. El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Enrique López Veiga, informó del traslado de dos buques, de las navieras WEC y Hapag Lloyd, como consecuencia de una huelga que «hace daño» y «está poniendo en riesgo», dijo, la economía del país. «El derecho a la huelga nadie lo discute, pero tiene límites. Lo dice la Constitución: respetar los servicios esenciales», remarcó. Las protestas de los estibadores llegan en un momento crítico para la terminal. Después de que el tráfico de mercancías se redujera un 6,5% en abril, un informe encargado por la Autoridad arrojó una realidad preocupante: el 27% de las empresas estudia su traslado a otros puertos.

Bilbao llama al diálogo

También los puertos vascos de Santurce y Pasajes quedaron prácticamente paralizados. Cuatro de los once barcos que había en el muelle la mañana de ayer eran de graneles líquidos, por lo que pudieron trabajar con normalidad. Por otra parte, dos buques portacontenedores, de los cuales uno partió tras terminar en el turno de noche y otro quedó parado sin pedir servicios mínimos. La huelga afectó de igual forma a otras cinco embarcaciones de mercancía convencional. A través de un comunicado, la Autoridad Portuaria apeló «una vez más» al «diálogo». «Si la situación se huelga se mantiene, la actividad de las empresas se verá afectadas y su productividad descenderá», alegó.

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