Los dos equipos «ministrables» de Rajoy, bajo siete llaves

«No he pensado ni un minuto» en los posibles miembros de un próximo Gobierno del PP«porque no he recibido aún el encargo del Rey de presentarme a la investidura». Palabras de Mariano Rajoy del pasado viernes. En cualquier caso, quiso zanjar la polémica que surge cada vez que hay quinielas de nombramientos y filtraciones con lista ya definitiva con un «no le diré nada a nadie antes de hablar con su Majestad el Rey».

Yo, sinceramente, tengo mis dudas respecto a que Rajoy no tenga ya pergeñado su nuevo equipo, a pesar de lo que dicen los que le conocen bien, que gustan destacar del presidente aún en funciones su «manejo magistral de los tiempos» y su «absoluta cerrazón y querencia por el secreto más absoluto entorno a sus decisiones» hasta justo el momento en el que las hace públicas.

Muy complicado me parecería comenzar una nueva legislatura, aunque sea corta, a dos años vista, sin tener ya pensado con quién la liderará.

Por tanto, y descontando que todo son especulaciones de dentro y fuera del Ejecutivo, que cada cual tiene sus impresiones, y que todo son suposiciones de lo que quieren unos y otros –porque cierto es que existen dos bloques de pensamiento «popular» enfrentados o, más bien, encontrados en Génova–, de forma intencionada o no, las coincidencias que andan «sueltas» por ahí sobre los nuevos «ministrables» ya han trascendido.

Pues bien, dando por hecho que el próximo 31 de octubre tendríamos «nuevo» presidente de Gobierno –Rajoy, ¡claro!–, pasando por alto la festividad de Todos los Santos –ya que el propio líder del PP quiere evitar lío alguno en una fecha tan señalada– el secreto mejor guardado de los últimos tiempos se desvelaría eldía 2. Un equipo, dicen en el seno del partido, más equilibrado entre esos dos bloques. Empezando por el puesto más allegado al jefe, Soraya Sáenz de Santamaría repetiría en la vicepresidencia.Ahora bien, con alguna que otra función o poder menos. Sin CNI y sin portavocía, algo totalmente contrario a lo que piensan en el bloque opuesto, lógico.

Entre las opciones que dicen que baraja el presidente también está el «no» crear una nueva vicepresidencia, la económica. Rajoy querría mantener la situación actual, dos Ministerios el de Economía y el de Hacienda, bajo la batuta de sus titulares actuales, Luis de Guindos y Cristobal Montoro, respectivamente. Una opción que no es posible bajo ningún concepto. O eso se oye por pasillos populares. O está uno, o está el otro. «La convivencia de los dos, imposible».

¿Entonces? Se podría producir la fusión en un solo Ministerio de ambas carteras, sí, pero... ¿en manos de quién? Porque tanto uno como otro, dicen por ahí, querrían repetir. Sabido es que el actual ministro de Hacienda en funciones es de la total confianza del presidente. Pero muchos le dan por «amortizado». Más papeletas podría tener entonces De Guindos, que cuenta con el total apoyo de Bruselas. Es el interlocutor económico europeo por excelencia, y toda su perseverancia por dejar encauzado el cumplimiento de los objetivos obligados gusta fuera de nuestras fronteras. Y, para una corta legislatura, mejor seguir tratando con la misma persona cómo atajar el déficit con una acción coordinada bajo su dirección. Si ésta no fuera la elección, cabría la posibilidad de dejar a Montoro con Hacienda y nombrar a Álvaro Nadal nuevo ministro de Economía o Finanzas.

María Dolores de Cospedal será ministra sí o sí. Se barajan varios Ministerios para la actual secretaria general del PP –¿Empleo, Fomento?–, cargo que dejaría en manos del hoy vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo. Industria, que depende «en funciones» de De Guindos desde la dimisión de José Manuel Soria, podría recaer en la figura de Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, mientras que Rafael Catalá e Isabel García Tejerina repetirían como «ministrables» y, probablemente, en sus carteras:Justicia y Agricultura.

Por último, el «presi» parece que está valorando algunas peticiones llegadas a Moncloa para crear un Ministerio de Turismo independiente dirigido, como el de Cultura, por dos perfiles más «abiertos» al cambio.

La solución al sudoku, coinciden ambos bandos, el día 2.Amén.