El caso de Isabel dos Santos, hija del presidente de Angola, y con importantes participaciones en bancos angolanos
El caso de Isabel dos Santos, hija del presidente de Angola, y con importantes participaciones en bancos angolanos - EFE

EEUU lanza un ultimátum a la banca de Angola

Washington exige que no haya dirigentes financieros con vínculos políticos en la ex colonia portuguesa, donde la multimillonaria Isabel dos Santos exhibe sus privilegios al calor del régimen dictatorial de su padre

Corresponsal en Lisboa Actualizado: Guardar
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La banca angolana está en el punto de mira de Estados Unidos. Desde Washington llega todo un ultimátum con destinatarios muy concretos en ese país de África: o las entidades financieras dejan de tener entre sus accionistas a personas con vínculos políticos o... el país continuará sin tener acceso a los dólares.

La principal aludida es Isabel dos Santos, hija del dictador que rige con mano de hierro la ex colonia portuguesa desde 1979. Esta multimillonaria, educada en la City londinense, tiene una fuerte presencia económica en Portugal, como refleja su 18,1% de BPI, el banco que va a pasar a manos de Caixabank cuando finalice el largo proceso que llevará a concretar la opa española para hacerse con su gestión total.

De hecho, Isabel dos Santos ha amargado a los catalanes a lo largo de los dos últimos años. Su estrategia a la contra la ha llevado a servirse de diversos recursos para intentar frenar su expansión en el país vecino. Ella controla el Banco de Fomento de Angola y BIC, igualmente desplegados en Portugal. Y, cómo no, la empresa nacional petrolífera cuenta con su activa participación.

Precisamente, esta todopoderosa mujer (aficionada a organizar deslumbrantes fiestas durante el Festival de Cannes y a fotografiarse con los más variados famosos, como Lady Gaga o Antonio Banderas) acaba de entrar en el mercado español después de comprar el astillero gallego Rodman.

Sus hermanos José Filomeno y Tchizé también han sido advertidos por las autoridades estadounidenses. El primero resulta decisivo en el sudafricano Standard Bank y la segunda encabeza el Banco Prestígio, fundado en Luanda hace cuatro años.

De no cambiar la situación, Angola puede sufrir graves perjuicios económicos. Mucho más si tenemos en cuenta que los gigantes alemanes Deutsche Bank y Commerzbank ya han comenzado a aplicar desde esta semana una medida que ahoga al régimen de José Eduardo dos Santos: dejar de vender dólares al Banco Nacional.

Las presiones de Washington pueden extenderse a otras firmas europeas de peso, lo que ha llevado al dictador a intentar lavar su imagen proclamando la guerra al blanqueo de capitales y a la financiación del terrorismo internacional.

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