Cuentas nómina que regalan dinero, ¿cuánto ganarás con ellas?

Las vajillas, las cuberterías y los televisores han pasado (casi) a la historia. Aunque todavía hay algunos bancos que ofrecen regalos por domiciliar la nómina, la última moda en ganchos para atraer nuevos clientes pasa por ofrecer dinero contante y sonante por ingresar el salario cada mes, bien sea a través de una alta remuneración o de dinero en efectivo.

Santander, Bankinter, BBVA, Self Bank, Liberbank, Sabadell y Caja Rural Central recompensan a los clientes que domicilien su nómina con una alta remuneración o, incluso, con dinero en efectivo. ¿Son tan atractivos estos premios como parecen?

Para que no te pierdas entre esta maraña de ofertas y calcules cuánto ganarás de verdad con cada una de estas cuentas nómina, en Kelisto han echado cuentas.

1. La mayoría de las cuentas nómina limitan la cantidad que se va a remunerar

Seis de las siete cuentas que, a día de hoy, regalan dinero por domiciliar una nómina, ponen un tope al saldo máximo que se podrá remunerar:

«Cuenta Remunerada SIN» de Liberbank: ofrece un 4% TAE, pero solo para los primeros 3.000 euros de saldo que tenga el cliente.

«Cuenta Nómina» de Caja Rural Central: su remuneración es del 6% TAE, pero únicamente para el saldo que no supere los 5.000 euros.

«Cuenta Nómina Remunerada» de Bankinter: la retribución de este producto es del 5% TAE durante el primer año (y baja hasta el 2% TAE durante el segundo ejercicio), pero con un límite de saldo remunerable de 5.000 euros.

«Cuenta Expansión Plus»: en su caso, la retribución es del 3% TAE, aunque solo se aplicará a los primeros 10.000 euros de ahorros.

«Cuenta 1, 2, 3» del Santander: el producto estrella de la entidad que preside Ana Botín permite obtener una retribución máxima del 3%, pero solo para los saldos que no superen los 15.000 euros.

«Cuenta Self Nómina» de Self Bank: quienes contraten esta cuenta recibirán un 3% TAE durante los tres primeros meses, una rentabilidad que solo se aplicará a los primeros 15.000 euros de saldo. Ahora bien, pasado este plazo, la remuneración cae hasta el 0,60% sin límite de saldo.

En este contexto, imagina que deseas contratar la «Cuenta Nómina Remunerada» de Bankinter y que tienes unos ahorros de 10.000 euros. Dado que la entidad te daría lo mismo por tener 5.000 euros que por tener 10.000 euros (unos intereses brutos de 250 euros), lo más conveniente es que solo deposites 5.000 euros en esa cuenta y que, para los ahorros restantes, busques otro producto que también te ofrezca cierta retribución.

2. La remuneración no es eterna

La mayoría de las cuentas nómina que regalan dinero no lo hace eternamente, sino que pone un límite temporal que no suele exceder de los dos años. Por ejemplo, las cuentas de Bankinter y Liberbank solo remuneran los ahorros durante 24 meses y, además, la primera reduce el interés que paga cuando llega el segundo año (del 5% TAE al 2%).

En el caso de Caja Rural Central, el 6% con el que retribuye el saldo del cliente solo se mantiene durante 12 meses. Lo mismo sucede con BBVA: su nuevo Plan Conecta paga 20 euros al mes a sus clientes que nómina domiciliada, pero solo durante un año.

Frente a estas ofertas, la «Cuenta Expansión Plus» del Sabadell y la Cuenta «1, 2, 3» del Santander aplica su retribución de forma indefinida. Por su parte, Self Bank combina ambos modelos: tiene una remuneración más alta durante los tres primeros meses (un 3% TAE) y, a partir de ahí y de manera indefinida, aplica un 0,60% TAE a los ahorros.

3. Las comisiones pueden engullir las ganancias

Antes de contratar una cuenta nómina que regale dinero debes tener en cuenta que las comisiones o cualquier otro gasto que te cobren pueden pegar un buen bocado a la remuneración final que podrías obtener. Incluso, en algunos casos, pueden hacer que pierdas dinero.

4. La vinculación puede ser excesiva o no apta para todos los públicos

Algunas de las cuentas nómina que regalan dinero al cliente tan solo exigen que el consumidor domicilie un salario, como ocurre con el «Plan Conecta» de BBVA. Sin embargo, en otros muchos casos, además de unos ingresos regulares, el usuario tiene que comprometerse a algo más:

Una alta vinculación:

Ciertos productos requieren que el cliente tenga una elevada vinculación, es decir, que contrate varios productos o servicios más. Si estos extras tienen un coste añadido, cumplir con estas exigencias puede restar atractivo al producto en cuestión.

Por ejemplo, la «Cuenta Nómina» de Caja Rural Central pide que, además de domiciliar una nómina de 700 euros, el consumidor cumpla con dos requisitos de esta lista:

1. Domiciliar recibos de tres empresas distintas.

2. Contratar una tarjeta de débito o crédito (sin coste) con la que gaste un mínimo de 1.000 euros al año y se realicen tres movimientos al trimestre.

3. Contratar seguros (de vida, hogar, coche o salud) con unas primas cuyo valor total sea, al menos, de 200 euros al año.

4. Abrir un plan de pensiones con unas aportaciones mínimas de 1.000 euros al año.

En este caso, si un consumidor depositara unos ahorros de 5.000 euros en la «Cuenta Nómina» de Caja Rural Central lograría 300 euros brutos al año, que se quedarían en 243 euros si se resta el 19% que tendría que pagar a Hacienda. Si para cumplir con los requisitos que exige la entidad, ese cliente contratara seguros con una prima de 200 euros y aportara 1.000 euros a planes de pensiones, lo que habría ganado con la promoción desaparecería.

Unos requisitos ‘premium’:

En algunos casos, las cuentas nómina que regalan dinero exigen condiciones que no están al alcance de cualquiera. Por ejemplo, la «Cuenta Expansión Plus» de Banco Sabadell requiere que el cliente:

1. Domicilie una nómina, pensión o ingresos regulares mínimos de 3.000 euros al mes.

2. Tenga un saldo en productos de ahorro o inversión de, al menos, 30.000 euros.

Teniendo en cuenta que el salario más frecuente en España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), es de 1.292 euros al mes, queda claro que la promoción del Sabadell no está al alcance de la mayoría de los consumidores.

5. Cuidado con la permanencia

Aunque no es un requisito frecuente, es posible que te encuentres con ofertas que te exijan un período mínimo de permanencia, como ocurre con las tarifas de telefonía móvil o de ADSL.

Actualmente, entre las ofertas de cuentas nómina que regalan dinero, solo hay una cuenta con este requisito: la «Cuenta Nómina Remunerada» de Bankinter, que exige que el cliente permanezca en la entidad durante 24 meses.

A priori, este requisito no afectaría a la rentabilidad que recibe el usuario. Sin embargo, si puede impedir que, en caso de que otra entidad lance un producto más atractivo, el consumidor se pueda cambiar de banco sin ningún problema.

6. No te olvides de Hacienda

A la hora de hacer cálculos para averiguar cuánto dinero recibirás con una cuenta nómina es esencial que tengas en cuenta un último detalle: los impuestos. El dinero (o cualquier otro regalo) es, a ojos de Hacienda, un rendimiento del capital mobiliario. Eso significa que el Fisco se llevará un porcentaje del rendimiento bruto que obtengas, una cantidad que dependerá del dinero que te abone tu entidad:

Si recibes una cantidad inferior a 6.000 euros, tendrás que abonar un 19%

Si tu premio oscila entre los 6.000 y los 50.000 euros, un 21%

Si la retribución supera los 50.000 euros, Hacienda se llevará un 23%

Lo normal es que las cuentas nómina que regalan dinero expresen la cantidad que recibirás en forma de TAE. En ese caso, tendrás que calcular a cuántos euros equivale esa TAE y, posteriormente, restarle el porcentaje de impuestos correspondientes. Es decir, imagina que mantienes unos ahorros de 8.100 euros en la «Cuenta Nómina Self», de Self Bank. Transcurrido el primer año, la entidad te pagaría 96,94 euros brutos. Si a esa cifra le restas el 19% que habría que pagar a Hacienda, la retribución limpia que recibirías sería de 78,53 euros.

En casos como el «Plan Conecta de BBVA,» la cosa está mucho más clara. En su propia oferta promocional, la entidad ya aclara que habla de «euros netos»: es decir, a los 20 euros al mes (o 240 al año) con los que el banco premia a sus clientes ya se les han restado los impuestos.