Cómo conseguir trabajo en el extranjero sin sorpresas

Con el final del verano y la llegada de septiembre comienza la vuelta al trabajo y las clases, es decir, a la rutina. Pero no todas las personas se encuentran empleadas o inmersas en un plan de estudios. Ante esta situación, existen empresas destinadas a canalizar la actividad de las personas paradas, o a mejorar la posición de las que ya trabajan. Una de las opciones que se valoran con más fuerza en la actualidad es la de salir a trabajar al extranjero.

Son muchos los estudiantes y adultos en edad de trabajar que han decidido trasladarse a otro país donde encontrar una oportunidad. Una de las últimas tendencias en este campo son las empresas dedicadas a preparar, organizar y realizar el seguimiento de la expatriación de una persona para trabajar en el extranjero.

Este es el caso de la empresa ERES Relocation, encargada del trasladado, búsqueda de residencia y de trabajo en el país de destino. Además, buscan que la llegada al nuevo país sea de forma eficiente y segura.

¿Cómo es el proceso de expatriación?

El proceso de expatriación «es más largo de lo que normalmente se cree y empieza con la elección por parte de la empresa del trabajador que precisa trasladar y los objetivos de la expatriación», afirma José Antonio de Ros, Director General de ERES Relocation Services.

Lo primero que hace la empresa es pactar unas condiciones con el interesado en adquirir un empleo en otro país. Entre estas se encuentran el plazo, objetivos, sueldo, contrato, moneda en la que cobrará, seguridad social, coste de vida, compensaciones (casa, colegios, viajes, etc), condiciones de la vuelta. «Una serie de condiciones pactadas que se deberán recoger en una carta de asignación», asegura el presidente de la compañía.

Si el país de destino requiere permiso de trabajo para la nacionalidad del trasladado. Una vez conseguido el permiso de trabajo, se inicia el traslado. En caso de que el traslado se tuviese que hacer extensivo a familiares, la empresa también se haría cargo de la escolarización de los hijos.

Ya instalado, se suele realizar una orientación local: farmacia; centro de asistencia médico, supermercado. Seguidamente se procede al empadronamiento y a los últimos trámites migratorios.

Por último, finalizado el proyecto, iniciamos el proceso de salida: comunicación de la terminación del contrato, baja de suministros, devolución de fianza, cierre de cuenta bancaria, etc.

Perfil del trabajador expatriado

La compañía ERES Relocation ha trasladado a más de 1.000 familias al año en España, Francia y Portugal. Desde la empresa aseguran que el perfil del trabajador expatriado se ha ampliado mucho: el perfil clásico de alto ejecutivo, que se traslada con familia, convive en la actualidad con perfiles técnicos, mandos intermedios, jóvenes en formación.

No obstante, este mercado ha sido influenciado por el Brexit. «Lo que sí hemos visto es interés de trasladados británicos por obtener la nacionalidad española y noticias de que alguna gran multinacional con sede en Reino Unido, está estudiando la posibilidad de trasladar su central europea a alguna capital del UE (incluido Madrid)», afirma José Antonio Ros.