La primera planta de cristalización de Súria entra ahora en funcionamiento
La primera planta de cristalización de Súria entra ahora en funcionamiento - ABC

La comarca catalana del Bages, a un paso de la minería sostenible

Dos nuevas plantas producirán 1,5 millones de toneladas al año de una pureza del 99,9%

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Representantes de todos los estamentos de la sociedad, trabajadores, sindicatos y colectivos sociales de la comarca catalana del Bages se han movilizado para proteger la actividad minera de la empresa ICL, matriz de Iberpotash. El germen de la movilización es la defensa de más de 4.000 empleos de la comarca que podrían estar en peligro a partir del 30 de junio si finalmente se ejecuta un fallo judicial que determina la imposibilidad de continuar utilizando el depósito salino del Cogulló, y que obligaría a un cierre prematuro de la mina de Sallent.

Precisamente, ICL tiene en marcha desde hace unos años el Plan Phoenix, destinado a convertir las instalaciones de Súria en la primera mina sostenible de Europa, transformando la sal, que se obtiene junto a la potasa, en producto para fines industriales.

Los agentes sociales y económicos, sindicatos y administraciones locales del Bages defienden a ICL por el caso del depósito del Cogulló y recogen firmas en favor de la continuidad del empleo. La plataforma de apoyo a la minería alerta que paralizar la actividad en el Cogulló supondría el cierre anticipado de la mina de Vilafruns y de la planta industrial de Iberpotash en Sallent, poniendo así en riesgo el traslado ordenado y progresivo y sin costes sociales de la actividad de un municipio a otro.

Uso industrial sin residuos

ICL está ejecutando un plan para transformar las minas de potasa del Bages en un complejo de extracción de derivados de la sal de forma completamente sostenible. Atrás han quedado los años en los que no se daba uso industrial a la sal y la empresa ha emprendido un nuevo camino para colocar en el mercado grandes cantidades de un material que tiene más de 14.000 usos diferentes destinados a la industria. La sal, extraída a 900 metros de profundidad junto con la potasa, es un componente que, debidamente tratada para alcanzar su máxima pureza, es esencial para la industria farmacéutica, la industria del papel, la potabilización de aguas y la industria electroquímica, entre otras muchas. La sal gema, extraída directamente de las galerías de la infraestructura minera, se utiliza por su parte para el deshielo de carreteras.

ICL defiende transformar la minería en una actividad moderna

ICL Iberia Súria & Sallent comercializa, además de un millón de toneladas anuales de potasa, un total de 1,4 millones de toneladas anuales de sal, tanto para la industria como para el deshielo de carreteras. La gestión de todo este mineral extraído del fondo de la tierra forma parte de la filosofía empresarial de la compañía: «siempre hemos defendido la sal como un gran recurso económico», afirman.

Restaurar la montaña de sal

A finales de 2015, ICL presentó a la Generalitat de Cataluña un plan de restauración de la montaña de sal del Cogulló en el que se compromete a eliminar totalmente el depósito salino con más de 90 años de antigüedad, en menos de 50 años. Después de casi un siglo, el Cogulló se ha convertido en una montaña que ocupa una superficie de 50 hectáreas. La compañía es titular de la explotación minera desde 1998, cuando la adquirió a la SEPI. En la actualidad, ICL invierte anualmente un total de nueve millones de euros en la gestión ambiental de los depósitos salinos para garantizar que se cumplan con las BREF, las normas ambientales europeas más exigentes.

El Plan Phoenix tiene como principal objetivo concentrar la actividad industria en Súria. Ello implica el cierre definitivo de la mina de Sallent y la construcción de dos plantas de cristalización para la elaboración de sal de alta calidad, denominada sal vacuum, en la localidad de Súria. Estas plantas supondrán la creación de más de 60 puestos de trabajo altamente cualificados –en su mayoría ingenieros químicos– con una inversión de más de 80 millones de euros solo para la primera planta. Las nuevas instalaciones permitirán a la compañía alcanzar una producción de 1,5 millones de toneladas anuales de sal de alta calidad, con una pureza del 99,97%.

Los plazos previstos por la empresa establecen que en el año 2021, con el nuevo colector de salmorras y las dos plantas de producción de sal vacuum a pleno rendimiento, podrá iniciarse el proceso final hacia la mineria de residuo cero.

Alianza con AzkoNobel

ICL Iberia ha suscrito una alianza de larga duración con AkzoNobel por la cual esta multinacional holandesa se compromete a comprar, para su posterior comercialización, toda la sal vacuum que sean capaces de producir las plantas del Bages. La compañía ICL ha realizado inversiones por un valor de 390 millones de euros en un plan industrial, denominado Phoenix, avalado por un convenio suscrito con la Generalitat.

El plan prevé el cierre de la mina de Sallent, como muy tarde en el año 2020, y centralizar la extracción en la mina de Cabanasses, en Súria. Para ello se está construyendo una gran rampa de más de cinco kilómetros de longitud para acceder a la mina a 900 metros de profundidad, un proyecto de ingeniería realmente único.

Al final del proyecto, ICL se consolidará como la principal empresa productora de potasa del sur de Europa y como un referente en la gestión y comercialización de la sal de alta calidad con fines industriales.

Plan de desarrollo

El Plan Phoenix es un proyecto estratégico que contempla el desarrollo industrial de toda la cuenca minera del Bages. Con una inversión inicial de más de 390 millones de euros, comporta efectos multiplicadores como la mejora de las infraestructuras de transporte, la ampliación de las instalaciones logísticas del puerto de Barcelona, el aumento de producción de sal y potasa y la creación de nuevas actividades vinculadas a especialidades derivadas de la sal y también de la potasa. Todo ello permitirá que en un trienio la minería catalana consiga el objetivo del residuo cero. Actualmente esta finalizando la primera fase del plan, que se inició con la construcción de una rampa de 5,2 kilómetros de longitud y 900 metros de profundidad en la mina de Cabanasses. Esta obra finalizará en 2018 y permitirá el traslado progresivo de la actividad de Sallent a Súria. Con la rampa se elimina la circulación de 550 camiones diarios, entre otras ventajas.

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