CC.OO. y UGT llegan al Primero de Mayo con menos afiliados que antes de la crisis

La incoherencia en Cataluña y la subida de las pensiones marcará las manifestaciones previstas en toda España

Javier González Navarro

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Los sindicatos mayoritarios CC.OO. y UGT celebran hoy el Primero de Mayo sin haber recuperado aún el número de afiliados que tenían hace seis años, cuando ambos superaron los 1,1 y 1,2 millones, respectivamente, y con la herida abierta del independentismo catalán, que ha provocado serias diferencias en el seno de ambas organizaciones. Además, el pacto alcanzado entre el Gobierno y el PNV para subir las pensiones ha dejado a los sindicatos sin una de sus principales reivindicaciones en las aproximadamente ochenta manifestaciones convocadas en toda España. El acto principal se celebrará, un año más, en Madrid, y estará encabezado por los secretarios generales de CC.OO. y de UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez.

Al mismo han confirmado su asistencia el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez , y la vicesecretaria general, Adriana Lastra, que encabezarán una nutrida delegación socialista. También acudirá a la concentración el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, según ha confirmado este periódico.

Existe cierta expectación por conocer cuál será la reacción de los manifestantes en las distintas movilizaciones convocadas ante el protagonismo de las federaciones catalanas de CC.OO. y de UGT que convocaron, junto con ANC y Òmnium, la manifestación independentista en Barcelona el pasado 15 de abril. Este hecho ha causado serias discrepancias en las organizaciones sindicales, con duras críticas de varias federaciones del resto del país contra la catalanas que lideran Camil Ros (UGT) y Javier Pacheco (CC.OO.) Esta federación, que tiene unos 140.000 afiliados, ha reconocido que el año pasado perdieron medio millar por el «procés».

Las críticas también han venido de los empresarios e, incluso, de otros sindicatos, como CSIF, que les ha acusado de mantener «extrañas complicidades con los separatistas catalanes».

A nivel nacional, el número de afiliados de UGT y de CC.OO. subió ligeramente en 2017 , hasta los 960.000 y los 920.870, respectivamente. Desde los 1,209 millones (UGT) y 1,171 millones (CC.OO.) alcanzados en 2011, la afiliación cayó hasta los 928.846 (UGT) y 909.052 (CC.OO.) en 2015, registrando leves incrementos en los dos últimos años.

Bajo el lema «Tiempo de ganar: igualdad, mejor empleo, mayores salarios, pensiones dignas» , los sindicatos harán hincapié sobre todo en esta ocasión en la recuperación de los salarios y la mejora de la calidad del empleo porque, según su manifiesto, «la precariedad y la desigualdad sigue aumentando a pesar de la recuperación económica».

Una vez desactivada la reclamación para que suban las pensiones más del 0,25% previsto después del pacto entre el Gobierno y el PNV, el objetivo de las críticas de los sindicatos será la patronal , a quien acusan de no querer llegar a un acuerdo sobre la negociación colectiva y la revisión salarial. Ambas partes llevan más de un año discutiendo y cada día que pasa parece que sus posturan están más lejos.

Los sindicatos piden a la patronal una subida mínima del 3,1% –que resulta de la inflación prevista para 2018 (1,6%) más 1,5 puntos adicionales en concepto de recuperación del poder adquisitivo perdido–, con una cláusula de revisión salarial y un salario mínimo en convenio de 1.000 euros brutos mensuales.

CSIF echa un pulso

Por su parte, el tercer sindicato en número de afiliados, CSIF –mayoritario en la Administración–, ha convocado también distintos actos en diferentes regiones para luchar por un acuerdo que permita a los empleados públicos recuperar el poder adquisitivo perdido y el empleo. Según su manifiesto, quiere que se supere «el obstáculo que supone la obsoleta normativa sindical» y acusa a UGT y CC.OO. de atravesar «uno de sus peores momentos porque no se adaptan al sentir y las necesidades de nuestros ciudadanos».

La Unión Sindical Obrera (USO) celebrará su acto principal en León , al que asistirá su secretario general Joaquín Pérez, donde reclamarán que la recuperación económica llegue a los trabajadores y pensionistas. Por ello, USO insta al Gobierno a acometer una profunda reforma fiscal, elaborar un sistema de formación para el empleo de calidad, perseguir el fraude y los paraísos fiscales, apostar por las políticas de igualdad y diseñar nuevos planes energéticos y de infraestructuras.

La Confederación General del Trabajo (CGT) llama a manifestarse para que «los bancos no sean más importantes que las personas, para que los servicios públicos no sean privatizados y contra el desmantelamiento del sistema público de pensiones» y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) centrará sus manifestaciones en la lucha contra los accidentes laborales, el empleo precario y la brecha y violencia de género.

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