Las campañas de Danone convierten los hogares en escuelas de buenos hábitos
El negocio de lácteos de esta compañía ha obtenido en España la certificación B Corp de buenas prácticas
Más que los gobiernos e instituciones, las grandes empresas tienen un potencial extraordinario para convertirse en motores de mejora de la vida de las personas a través de los productos y servicios que ofrecen, sobre todo si son alimenticios, porque lo que comemos influye directamente en nuestra salud. Toda empresa persigue el beneficio económico y ser la mejor del mundo, pero adquirir conciencia sobre su capacidad para ser también la mejor para el mundo eleva su potencial, al convertirse en un motor del cambio que la actual sociedad reclama.
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Como reconocimiento de esa premisa, la división de lácteos de Danone en España ha obtenido la certificación B Corp que «reconoce las buenas prácticas y el cumplimiento de los más altos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia y responsabilidad de la compañía».
Promueven una educación en valores y un estilo de vida saludable que huya del sedentarismo
También es una de las compañías que con sus acciones de marketing ejemplifica su compromiso nutricional con la sociedad. A punto de celebrar su centenario en 2019, la multinacional se ha marcado el reto de ofrecer productos adaptados a las necesidades actuales de los ciudadanos. El compromiso también pasa por la mejora permanente y constante de los perfiles nutricionales de sus productos y al desarrollo de programas e iniciativas destinadas a reducir las preocupantes cifras de obesidad. Un compromiso que ahora pasa por idear composiciones nutricionales fáciles de digerir y que contribuyan a reducir las escalofriantes cifras de obesidad y sobrepeso infantil en España. Unos datos que preocupan especialmente en nuestro país, donde la OMS señala que los problemas de exceso de peso entre menores se han multiplicado por 10 en los últimos 40 años.
Después de la campaña «Reivindiquemos lo bueno» en la que Danone buscaba iniciar un movimiento que promueva lo que realmente es «bueno», tanto en términos de sabor como de salud, la compañía ha lanzado la campaña «Buenos principios» con el objetivo de que los hogares se conviertan en escuela de buenos hábitos nutricionales para los niños. Danone defiende la idea de que lo bueno sabe aún mejor cuando se conoce que además es bueno para la salud. Y para abanderar esta causa, se apoya en el yogur como un icono de simplicidad y naturalidad.
Problema del siglo XXI
Suena el timbre del colegio y los alumnos salen escopeteados de clase. En el patio, les espera por lo general algún producto alimenticio. Los niños acostumbran a engullir los alimentos que toman a media mañana porque, sobre todo cuando son pequeños, no pueden estar largos periodos de tiempo sin ingestas. Los expertos advierten que hay que prestar mucha atención al desayuno, porque se produce justo cuando el organismo está digiriendo el sustento del desayuno, de modo que ese refrigerio debe ser saludable y ligero, como lo es un yogur.
De igual modo, los expertos subrayan que es importante fomentar tanto desayunos completos y más sanos como el tentenpié de media mañana. La multinacional francesa ha desarrollado, junto a pedagogos y nutricionistas, un programa educativo que impulsa el consumo de yogur natural y fruta como parte del desayuno y tentenpié saludable entre los niños, ya que esas ingestas podrían ser, al igual que la merienda, un indicativo tanto de salud como de sobrepeso y obesidad infantil.
Según detalla la Fundación Española de la Nutrición, los niños de entre 6 y 9 años no logran incorporar suficiente energía al despertarse, por desayunos insuficientes, desequilibrados o inexistentes para afrontar la primera travesía del día. El informe indica que, en un 75% de ocasiones, la primera comida del día incluye chocolates y en un 59% incluye bollería industrial, grasas que tienen un perfil nutricional rico en azúcares simples. La solución es cambiar la dinámica de consumo en el hogar y apostar por tendencias saludables. Para lograrlo, Danone explica por ejemplo que el yogur puede ayudar a cumplir con la ración de fruta recomendada en el desayuno, aumentando su presencia en esta ingesta en un 21% y optimizando así la calidad de este matutino ágape.
Hay alimentos en la dieta de un niño atractivos a sus papilas gustativas o convenientes para el frenético ritmo de vida de los padres. En ocasiones, el estrés y la falta de horas en el reloj de la cocina empuja a los adultos a llevar una alimentación malsana que acaba repercutiendo en el crecimiento de sus hijos. Y si, además, esta dinámica se convierte en una rutina, el hábito puede acabar dañando el organismo del niño y contribuir a la obesidad o sobrepeso. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que el exceso de peso infantil es uno de los problemas de salud pública más importante del siglo XXI. Por ello, líderes mundiales en alimentación ya intentan poner freno a dichos excesos.
El yogur, según los expertos, debería ser un alimento imprescindible de la dieta mediterránea de cualquier menor. Forma parte de un patrón de alimentación saludable porque posee un buen perfil nutricional, ya que contiene calcio, proteínas de alta calidad y fermentos de lo más beneficioso.
Además, el yogur es un producto con buena digestibilidad por tener menor contenido de lactosa que otros lácteos, siendo incluso adecuado para quienes tienen dificultades leves para digerir la lactosa, los maldigestores.
Un producto en esa línea nutricional es Mi Primer Danone, ahora sin azúcares añadidos. Aunque los lácteos están unidos al crecimiento por el calcio y las proteínas, los cereales y las frutas ricas en fibra también son alimentos sanos para merendar.
Los expertos recomiendan cinco comidas diarias que deben ir acompañadas de actividad física
A pesar de que las cinco comidas diarias son un foco importante a tener en cuenta a la hora de promocionar una alimentación equilibrada y saludable, los expertos coinciden en recomendar que las ingestas deben ir acompañadas de actividad física, porque la causa fundamental del sobrepeso es la inestable relación entre la comida y el gasto calórico. Por ello, Danone se ha marcado el deber de ayudar a tratar los retos locales de la salud pública.
Escuelas deportivas
Con el fin de hacer realidad esa meta, la firma fomenta desde 2004 iniciativas como las Escuelas Deportivas Danone (EDD), un proyecto dirigido a los más pequeños de la casa, de edades comprendidas entre los 6 y 12 años y que procedan de colegios que estén ubicados en entornos vulnerables. Con este programa, la multinacional persigue aprovechar el potencial del deporte para promover una educación en valores y, sobretodo, un estilo de vida saludable que huya del sedentarismo que hace aumentar los casos de obesidad infantil.
Gracias a ese proyecto, entre 2016 y 2017 se ha conseguido reducir en un 17% el consumo diario de bollería, caramelos o aperitivos salados entre los niños que participan. Además, se ha logrado que los más pequeños aumenten en más de un 20% su consumo diario de frutas, verduras, yogures y lácteos en general. Porque una dieta saludable va íntimamente relacionado con mantenerse en forma para estar sano. Son unos buenos principios.
Y para los más activos, este año Danone ha renovado su portafolio introduciendo YoPro, un yogur entre otras cosas ideal para después de practicar deporte, ya que contiene diez gramos de proteína por ración y está libre de grasas.
El rol de los padres
Los padres juegan un papel esencial en la educación porque son un espejo para sus hijos. Este rol de agentes transmisores es lo que Danone quiere potenciar a través de la campaña «Buenos Principios». La iniciativa centra la atención en la influencia de la figura materna y paterna en la alimentación diaria de los niños, que actúan como imitadores.
El proyecto persigue homenajear a los mayores como modelo para sus hijos y subraya la importancia de enseñar buenos hábitos alimenticios desde el hogar. Por ello, «Buenos Principios» cuenta con la colaboración de familias reales. La directora de marketing de Danone Iberia, Cristina Kenz, asegura que la compañía busca reforzar el protagonismo de los progenitores a la hora de transmitir valores, hábitos de alimentación y de comportamiento desde una edad temprana. Añade que «uno de los principales factores para llevar una vida saludable es empezar el día con un desayuno equilibrado y completo y, en ese contexto, el yogur tiene un rol fundamental que queremos seguir reivindicando». Un estudio de la Universidad de Leeds (Reino Unido), certifica que los buenos hábitos alimentarios se transfieren de padres a hijos y que existe una predisposición genética a la preferencia de los niños hacia sabores muy dulces o salados que puede ser modificada con el paso de los años y la experiencia.
Agua premium
Esta temporada se verá en las terrazas del país una nueva botella de agua que, tras 22 años de historia, se ha transformado para llamar la atención en el sector de la hostelería. El principal cambio es un recipiente azul que intenta representar la pureza y la naturalidad del agua Font Vella. La marca ha apostado por un diseño minimalista e innovador. Según los expertos en marketing, la botella transmite estatus en una época en la que esta cualidad y la calidad es valorada y demandada por un usuario que cada día es más exigente y selectivo. El envase goza de una mayor resistencia que minimiza roturas. Además, su diseño permite un mejor almacenaje, pensado para su destino: los canales de restauración y hostelería. El tapón de rosca indica seguridad alimentaria y confianza para el consumidor. El producto se lanza esta semana, en paralelo a la feria Alimentaria.
