BASF, la fórmula germana de la química sostenible

La química contribuye a la calidad de vida y al bienestar, además de facilitar soluciones a los grandes retos del cambio climático, alimentación, agua, salud, energía y transporte. Tras más de 50 años de presencia en nuestro país, BASF mantiene su compromiso en España, no solo con una inversión este año de 40 millones de euros en sus nueve centros de producción, entre los que destacan la planta de Guadalajara (10 millones) y la ampliación de sus instalaciones de formulación de fungicidas en Tarragona en 2016, una factoría que con la quinta línea de producción se convierte en la tercera planta de la compañía en el mundo con esta tecnología , tras las de Brasil y Norteamérica, y la primera de Europa. La apuesta de esta multinacional alemana en nuestro país también se manifiesta en su quinta edición de un programa de FP dual transnacional de operador de planta industrial que se convierten en contratos indefinidos en la sede de Ludwigshafen.

Además, dos tercios de la producción de Basf en España, con un valor el año pasado de más de 1.000 millones de euros, se destinan a la exportación, principalmente Alemania, Francia y Portugal, de modo que la firma contribuye a la buena salud de la balanza comercial española. A las exportaciones hay que añadir unos 600 millones más de productos fabricados en España por Basf y vendidos a clientes también españoles, lo que arroja una factura total de más de 1.600 millones de euros que el grupo generó en 2016 en sus plantas españolas, más las importaciones de productos que se fabrican fuera y que se han vendido también en España.

Del 2 al 6 de octubre, BASF mostrará en Expoquimia de Fira de Barcelona, sus propuestas ante los retos en materia de energía inteligente, alimentación y vida urbana, mediante su desarrollo de plásticos ultraligeros, la economía circular con material ecovio y los aislantes térmicos. Se trata de la respuesta de la ciencia y la tecnología a los desafíos del futuro, dado que en 2050 habrá 9.000 millones de personas en el planeta y el gran reto de la población será mantener el equilibrio entre las necesidades económicas, medioambientales y sociales.

Las nuevas cápsulas biodegradables y compostables fabricadas con ecovio para Cafés Novell son un ejemplo de economía circular que constituye uno de los grandes retos para BASF. En mayo, la compañía firmó un acuerdo de colaboración con la Fundación Ellen MacArthur, que trabaja con empresas, gobiernos e instituciones académicas para crear un marco de transición de la economía lineal a la circular o cooperativa. BASF participa en la iniciativa New Plastics Economy para repensar y rediseñar el futuro de ese sector, comenzando con el "packaging".

En plásticos ultraligeros, en Expoquimia BASF presentará su E-bike, una bicicleta eléctrica inspirada en la Penny Farthing, bicicleta del mismo año en que se fundó la compañía (1865) que mantiene el diseño original pero incorpora lo más avanzado en el desarrollo de nuevos materiales. De hecho, la bicicleta está fabricada al 100% con plásticos de BASF, excepto los frenos, ejes y el motor, que son de metal. Los plásticos ultraligeros también se han implantado en el Concept car RN30 desarrollado conjuntamente con Hyundai.