Rafael Barbadillo, copresidente de Confebus
Rafael Barbadillo, copresidente de Confebus - ABC

El autobús vuelve a rodar a buen ritmo pese a los nuevos competidores

El transporte colaborativo amenaza a un sector que apuesta por el vehículo 4.0

Madrid Actualizado: Guardar
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El turismo en España está teniendo números históricos en los últimos años y se ha convertido en una de las bases principales de la recuperación económica. Esta buena salud turística está beneficiando al sector de los transportes, como el del autobús, cuyas cifras van mejorando cada año y ya están cerca de los niveles anteriores de la crisis. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 608 millones de viajeros han usado el autobús, ya sea urbano o interurbano, en el primer trimestre de 2017, lo que supone una subida del 5,3% en comparación con el año pasado.

Notable es el incremento en el transporte interurbano, donde el sector se ha tenido que rehacer ante la competencia de otros medios como el AVE o de la economía colaborativa, cuya máxima exponente es la empresa Blablacar.

En este primer trimestre, el transporte del autobús interurbano ha ganado un 3% de viajeros respecto al año 2016, con más de 164 millones. A falta conocer los datos de la temporada alta, se espera que la tónica de crecimiento de los últimos años continúe en 2017. Así lo explica el copresidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) Rafael Barbadillo, que recalca que «gracias a las buenas fechas de Semana Santa, los puentes y el buen clima, se espera que los datos de abril sean mejores». A pesar de este optimismo, la asignatura pendiente del sector es mejorar los datos de los viajes de larga distancia: «Han tenido subidas y bajadas estos meses», comenta Barbadillo.

La patronal, resultado de la unión de Asintra y Fenebus en 2014, lleva seis meses de andadura de forma independiente tras el cese de actividad de las dos anteriores. Barbadillo, que será elegido presidente de Confebus el próximo 15 de junio en la asamblea electoral de la organización, explica que con la unión «estamos visualizando mejor al sector, pero es cierto que todavía estamos poniendo los pilares de la casa. A partir del 15, con la nueva directiva, todo va a cambiar».

La estrategia del sector para continuar creciendo será la de adaptarse a las nuevas tecnologías y a la legislación que va a entrar en vigor por parte del Gobierno español y de la Unión Europea. Este pasado mes de mayo, el ministerio de Fomento presentó el borrador del Reglamento de Ordenación de Transporte Terrestre (ROTT), enfocado en la adaptación a los nuevos tiempos y que afectará de forma considerable al sector, destacando la tramitación electrónica de los procedimientos administrativos, hecho que ayudará a agilizar trabajo.

La mayor apuesta vendrá en la modernización de los vehículos, realizando grandes inversiones en el mundo de la digitalización. «Hay muchas iniciativas. Hay empresas que están invirtiendo en vehículos 4.0 o el autobús conectado. El wifi llevamos unos 7-8 años ofreciéndolo en el sector, mejorándolo para que no haya cortes de conexión durante el trayecto. Estamos insertando pantallas individuales en los asientos para que se puedan ver películas. Además, todo el método de ventas de productos de transporte a través del mundo digital también se está desarrollando con aplicaciones de las distintas compañías e integrándose muchas de ellas en plataformas de reservas de viajes», relata Barbadillo, que destaca la importancia de los sistemas inteligentes de transporte (ITS), claves hoy en día para gestionar eficientemente las empresas.

El litigio con Blablacar

Las empresas de economía colaborativa, con Blablacar al frente, están siendo una amenaza para el sector los últimos años. El pasado mes de febrero, la justicia desestimó la demanda de Confebus contra la empresa francesa por competencia desleal, al entender los jueces que Blablacar no se puede considerar una empresa de transporte. Actualmente, la sentencia está recurrida en la Audiencia Provincial y ambas partes se encuentran a la espera del fallo. Desde Confebus piensan que la compañía gala debería estar sujeta a la ley que rige el sector.

De tumbarse de nuevo la demanda, desde la patronal insisten en el valor de la seguridad que ofrece el autobús respecto estas nuevas formas de transporte como elemento distintivo a su favor. Barbadillo lo tiene claro: «La seguridad del autobús es incuestionable. A la vista está en las estadísticas. Pero no sólo la vial, sino también la seguridad de tener a una organización a tu servicio para que el viaje se haga de forma segura. El usuario cuenta con un conductor profesional formado y con vehículos que están perfectamente inspeccionados que pasan ITV muy severas».

Uno de los factores que podría beneficiar al sector es la implantación de carriles Bus-VAO para aligerar los tiempos de trayecto. Desde la patronal entienden que esta medida revalorizaría al autobús como opción de viaje y esperan que se puedan llevar a cabo en los ejes de penetración de las grandes ciudades del país, como ocurre en la entrada y salida de la Nacional A-6 de Madrid. De momento, desde el ministerio de Fomento preparan un «carril express» en la A-2 de Madrid para que en los momentos del día con mayor tráfico sólo pueda circular el autobús.

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