El apetito por el ladrillo eleva a 15 las socimis que ya cotizan en Bolsa

El derrumbe del mercado inmobiliario español en 2008 convirtió al sector en una especie de zona cero en la que por fin comienzan a germinar nuevas posibilidades de negocio. Pero como en cualquier proceso de selección natural, sólo los fuertes han soportado el proceso. Atrás quedaron los años de reinado de los grandes señores del ladrillo, de cuyos imperios apenas queda hoy rastro. Su lugar lo ocupan ahora las socimi (sociedades anónimas cotizadas de inversión inmobiliaria), y su protagonismo está girando hacia la Bolsa, donde muchas de estas sociedades se han estrenado a lo largo de este ejercicio y otras diseñan su debut para los próximo meses.

En concreto, 15 vehículos de inversión de este tipo cotizan ya en el mercado bursátil.

La última en hacerlo ha sido Zambal, propietario de nueve edificios completos y el centro comercial ABC de Serrano y casero de Dia, Unidad Editorial, BMW Ibérica, Enagás y Vodafone España. En sus cuatro primeros días en el parqué sus acciones se ha revalorizado un 7,26%, hasta los 1,33 euros que marcaron ayer.

Las socimi son entidades que centran su negocio en el mercado inmobiliario terciario, descartan el residencial, y destinan al alquiler los inmuebles de sus carteras. Es decir, compran, promueven y rehabilitan edificios de oficinas, centros comerciales, hoteles y naves para posteriormente arrendarlos. Uno de sus atractivos es su tratamiento fiscal: tributan al 0% en el impuesto de Sociedades, tienen una bonificación del 95% en los impuestos de Actos Jurídicos Documentados y de Trasmisiones Patrimoniales y además deben repartir el 80% de los beneficios vía dividendos.

A estos instrumentos se atribuye buena parte de la recuperación del sector inmobilario, tanto por el volumen de sus inversiones como por su capacidad para atraer capital extranjero, pues buena parte de sus promotores son fondos foráneos. En lo que va de 2015 han hecho inversiones en el mercado inmobiliario español por 4.964 millones de euros, y la capitalización bursátil conjunta de esas 15 compañías asciende ya a 8.775 millones de euros (ver gráfico).

Merlin Capital, la mayor de estas sociedades, y sin contar Entrecampos, que en 2013 debutó en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), fue pionera y salió a Bolsa en el primer semestre de 2014. Ahora pelea por un puesto en Ibex 35, selectivo al que podría incorporarse este mismo mes, y además ha lanzado una emisión de bonos por 850 millones de euros que espera completar en los seis primeros meses de 2016, a la vez que culmina la absorción de Testa, segunda socimi del mercado.

El próximo año también se espera mucha actividad corporativa entre las socimis y las sociedades inmobiliarias en general. Así, y según fuentes financieras consultadas por ABC, el fondo estadounidense Lone Star estaría sopesando sacar a cotizar su inmobiliaria Neinor, que compró a Kutxabank, y Cerberus busca también una solución bursátil para Haya Real Estate.

El mercado también espera movimientos por parte de Banco Sabadell en torno a su inmobiliaria, Solvia. La entidad ya anunció hace tiempo su intención de sacarla a Bolsa y de convertir su fondo inmobiliario en una socimi con un volumen de casi 700 millones, todo ello con la finalidad de consolidar su filial en uno de los primeros actores del mercado nacional.