Josu Jon Imaz, consejero delegado del grupo, durante la presentación
Josu Jon Imaz, consejero delegado del grupo, durante la presentación - JOSÉ RAMÓN LADRA

Repsol venderá activos por 6.200 millones y reducirá un 45% sus inversiones

La petrolera presenta el nuevo plan estratégico 2016-2020 basado en un precio del crudo de 50 dólares el barril

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Repsol prevé obtener 6.200 millones de euros por desinversiones en activos en los próximos cinco años, según el nuevo plan estratégico 2016-2020 presentado esta mañana por su consejero delegado, Josu Jon Imaz, en la sede de la compañía. Entre esos activos no se encuentra ninguno de la recién adquirida Talisman ni su participada (30%) Gas Natural Fenosa, ni su negocio de gas butano. «Tal vez estamos en muchos países», apuntó Imaz, quien también descartó la salida de la compañía de Libia.

El plan estratégico fue presentado por Imaz en un acto en el que, por primera vez en sus 11 años como presidente, Antonio Brufau se sentó entre los invitados en vez de en el estrado. Otra curiosidad: el plan lleva el encabezamiento de «valor y resiliencia (capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos, según la RAE)».

La nueva hoja de ruta de la petrolera se ha diseñado en un escenario «ácido» (menos favorable o conservador) con un precio medio del petróleo de 50 dólares el barril, que es como está en estos momento, aunque sus previsiones apuntan a 65 dólares en 2016, 75 en 2017 y 85 en 2018.

La compañía espera obtener unos ahorros anuales de 2.100 millones de euros (1.500 millones en operaciones y 600 en inversiones) tanto por las sinergias tras la integración de la canadiense Talisman -«la integración está en el ADN de la compañía», subrayó Imaz- como por el programa de eficiencia -«no son un canto al sol»- implantado en todo el grupo.

El nuevo plan estratégico prevé una reducción de casi el 40% de las inversiones -unos 4.500 millones de euros anuales frente a los 7.400 millones de 2014- «hasta alcanzar el perfil de compañía deseado» y espera que al final del periodo se multiplique por dos su resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado hasta los 11.500 millones de euros.

Imaz subrayó que este plan «se autofinanciará» y concluirá con una reducción del 45% de la deuda actual del grupo (14.000 millones). El objetivo de la compañía es centrarse en tres áreas geográficas: Norteamérica, América Latina y sudeste asiático. Su producción actual es de 682.000 barriles diarios, de los que el 70% es gas.

El plan fija un margen de refino de 6,4 dólares el barril, frente a los casi 9 dólares actuales. En este punto, el consejero delegado de Repsol subrayó el «importante esfuerzo realizado por esta compañía en la industria española sobre todo en tiempos de crisis, cuando se invirtieron 4.000 millones en mejorar las refinerías de Cartagena, Bilbao y Puertollano».

Mantener el dividendo

La compañía subraya que el pago del dividendo -ahora mismo es de 1 euro por acción- será posible incluso en un escenario deprimido de precios del crudo de 50 dólares por barril durante todo el periodo. Repsol «generará caja para financiar sus necesidades de inversión, mantener dividendo y reducir deuda», afirmó Imaz. Las previsiones son que en ese escenario «ácido» Repsol genere 10.000 millones de euros en caja para dividendos y deuda.

Sobre el anunciado recorte de 1.500 empleos en el grupo en todo el mundo, Imaz no ha querido dar detalles; sólo ha subrayado que las bajas «serán pactadas y se realizarán con responsabilidad».

Caso Volkswagen

Sobre el caso Volkswagen, Imaz ha criticado que algunas compañías no han invertido lo suficiente para reducir las emisiones de NOX. Respecto a una posible caída a medio plazo de la demanda de gasóleo, dijo que «no sería una mala alternativa, ya que aumentaría el consumo de gasolina».

Por último, no quiso valorar los últimos expedientes incoados contra esta y otras petroleras por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV). «Hoy no es el momento», comentó.

Caída en Bolsa

Las acciones de Repsol cerraron la sesión bursátil con una caída de más del 4%, en una jornada en la que el grupo petrolero presentó su plan estratégico 2016-2020, con el que prevé generar una caja de hasta 20.000 millones de euros para financiar sus necesidades de inversión, mantener dividendo y reducir deuda, al tiempo que obtendrá 6.200 millones de euros por desinversiones en activos no estratégicos.

En concreto, los títulos de la petrolera fueron los más castigados del día en el Ibex 35, tan sólo por detrás de OHL (-5,8%), y retrocedieron hasta la cota de los 11,64 euros, en una jornada de gran volatilidad para ellos después de haber visto cómo los inversores recibían a primera hora con subidas el anuncio de la 'hoja de ruta' para los próximos cinco años, para posteriormente darse la vuelta e instalarse en el terreno negativo.

En lo que va de año, las acciones de Repsol acumulan una caída de más del 25%, a pesar de la recuperación que habían registrado en las últimas semanas al calor del ligero repunte en el precio del petróleo.

La caída de Repsol en Bolsa arrastró también a sus dos principales accionistas, Caixabank, que posee más de un 11% de la petrolera, y Sacyr, que controla un 9%.

Así, la entidad financiera perdió en la sesión un 1,61%, hasta los 3,72 euros, y el grupo constructor y de servicios cedió un 1,32%, hasta los 2,3 euros.

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