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José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia - efe

Goirigolzarri, prudente ante el mapa político: «Las reformas las hace el Gobierno central»

El presidente de Bankia asegura que «los contribuyentes han hecho posible un balance positivo de la entidad»

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El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se ha mostrado prudente ante el nuevo mapa político en España. Además, ante los posibles cambios en Madrid y Valencia, principales centros de actividad de Bankia, ha señalado que es competencia del Gobierno central llevar a cabo reformas económicas que afecten al sector, «lo cual se verá en las elecciones de noviembre».

En este sentido, ha manifestado que es difícil sacar conclusiones ante la reacción de los mercados y considera que «lo prudente es esperar». Asimismo, cree que ahora es el momento de que sean los políticos quienes tomen las decisiones que tengan que tomar. Además, en este contexto político, no ha querido hacer ninguna valoración ante la retirada de UPyD de todos los procesos judiciales que tenía pendientes, entre ellos los propios con la entidad bancaria.

Bankia ha celebrado este días su tercer aniversario con la nueva administración con Goirigolzarri en la presidencia. En este sentido, ha manifestado que «sin los contribuyentes sería imposible» hacer en estos momento un balance positivo de la entidad. Así, ha añadido que Bankia está bien capitalizada y es en parte «gracias a la inyección de capital por parte del Estado».

El presidente ha asegurado que han establecido cuotas de mercado similares a las de 2011, a pesar de que el número de oficinas se haya reducido. Así, los buenos resultados de la empresa correspondientes al primer trimestre unidos al momento económico «positivo» de España le permiten ser optimista, aunque ha señalado que el país aún tiene retos, siendo el más fuerte el desempleo.

Ante las dudas de que la situación política afecte a la económica como ha ocurrido en Grecia, Goirigolzarri considera que la situación de España «no tiene nada ver» con la del país heleno, ya que ambos presentan realidades políticas, económicas y sociales «muy diferentes.

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