Ganó el mejor

En mi columna del mes pasado, titulaba «Juego limpio y que gane el mejor», pues bien una de las dos afirmaciones se ha producido y ha ganado la mejor o la mejor, como está de moda ahora decir. Si nos remitimos al recuento de los votos, la mejor ha sido Julia Casanueva, que ha vencido por 69 votos a favor contra los 45 de Jesús Turró, en unas elecciones sin polvo ni paja.

Hasta aquí todo correcto, pero en la segunda de las afirmaciones en las que me refería al juego limpio, éste no ha existido de ninguna de las maneras y me explico.

Hay una serie de señores, sin saber todavía porqué, que se han estado convirtiendo en «voceros» de la candidatura de Jesús Turró, atizando de lo lindo a la otra candidata Julia Casanueva. Los comentarios y las actuaciones vertidas han sido muy duras, y por lo que se ha visto al final han perjudicado más a la candidatura de Turró que a la de Casanueva. Eso es lo que se llama ahora el marketing «boca a boca», utilizando el correo electrónico y las redes sociales para alabar a uno y desacreditar al otro.

No entiendo nada, pero está claro que algunos de estos autores, no han querido entender el espíritu de lo que son, por fin, unas elecciones auténticas sin trampas ni cartón. Algunos han traspasado las «líneas rojas» que nunca se deben cruzar y en ello han comprometido en buena parte su cacareado prestigio y señorío, y a otros ha sido la justicia civil las que les ha dicho no a sus argumentos.

Tampoco puedo entender como desde mi tierra, Paco Coro prestó de inmediato su apoyo a la candidatura de Turró desoyendo las peticiones de reunión que desde la otra candidatura les habían propuesto para explicar su proyecto. Mal bordo del nuevo Presidente de la Andaluza, que debo manifestar que me ha sorprendido, porque entendí desde hace años, que era un hombre listo y que estaba destinado a marcar historia en la RFEV, igual que lo hizo en la clase Optimist.

También, aun desconociendo el proceso, me atrevo a calificar de autentica «torpeza» que no se permitiera el acceso a la prensa en las votaciones, ¿algo que ocultar, señores asambleístas? Como tampoco puedo entender que señores que tienen entre sus responsabilidades conseguir el máximo desarrollo de la vela, de la que viven, se hayan convertido en adalides de ese veto informativo. Después cuando los medios silencien sus actividades y los patrocinadores no acudan a sus llamadas, no se quejen. Ustedes señores Martínez, Torrado y Del Castillo así lo han demostrado el pasado sábado en Madrid.

Ya solo queda pedir a todas las partes estabilidad en el mandato de Julia Casanueva, que ha ganado limpiamente unas reñidas elecciones, y ahora le toca gobernar el timón de una nueva RFEV.

A pesar de las legítimas opiniones de algunos, a Julia Casanueva le toca limpiar de topos y de personajillos «que haberlos todavía los hay» su Federación, tarea complicada pero no difícil y por supuesto, decirle a la nueva presidenta que a los tres cabecillas del veto informativo no hay que darles ningún puesto de relevancia a pesar de las posibles negociaciones que hayan existido.

¡Comunicación, luz y taquígrafos!