Sergio W. Smit - Poniendo la proa

¿Cualificación o experiencia náutica?

«¿Cuantos directores de clubes náuticos o puertos deportivos carecen de una formación alineada con sus responsabilidades y han accedido a sus puestos por la experiencia adquirida?»

El mundo del turismo náutico genera miles de puestos de trabajos de muy diversa índole pero a la hora de elegir nuevos candidatos a un puesto de trabajo todos plantean el mismo handicap a los encargados de los recursos humanos de las empresas, ¿Qué primamos, la cualificación o la experiencia?

La cualificación es el conjunto de competencias laborales que una persona puede adquirir a través de la formación y la experiencia laboral.

La experiencia se podría definir como la acumulación de conocimientos que una persona adquiere a lo largo del tiempo y que principalmente se basan en lo que llamamos conocimiento empírico.

A priori, siempre deberíamos escoger cualificación respecto a experiencia ya que sumamos formación al acopio de conocimientos que la persona haya adquirido en el tiempo pero en un mundo tan tremendamente excitado la experiencia está teniendo cada vez más peso específico, llegando a decantar la balanza respecto a la formación académica.

En el sector náutico tenemos que sumar el elevado porcentaje de personas que carecen de formación especifica para los cuerpos que ocupan en la actualidad y que hacen de tapón de la cualificación.

Por ejemplo, ¿Cuantos directores de clubes náuticos o puertos deportivos carecen de una formación alineada con sus responsabilidades y han accedido a sus puestos por la experiencia adquirida?

Situaciones similares ocurren en muchas más empresas del sector náutico, sobretodo el recreativo, y a todos los niveles poniendo en jaque el crecimiento cualitativo de las mismas.

Es por eso que cada vez, ante esta disyuntiva, las empresas tienden a darle más importancia a características como la proactividad, que no es ni más ni menos que tener iniciativa y una actitud positiva respecto a las cosas, aportando soluciones y creatividad. Ahí es nada…

Otra característica que cada vez se busca más a la hora de elegir un perfil laboral es el conocimiento tecnológico. Y no estamos hablando de saber utilizar un Word, un Excel o enviar un correo electrónico, si no de ser capaz de manejar aplicaciones que permitan trabajar con equipo pluridisciplinares y no siempre conectados físicamente en el mismo lugar de trabajo. Ser expertos en herramientas colaborativas y que ayuden a gestionar los flujos de trabajo de una empresa suelen ser determinantes para los nuevos puestos de trabajo.

Por ejemplo, en proyectos y empresas en los que tengo algún tipo de relación, la parte tecnológica es determinante para poder optar a un trabajo. Carecer de maestría en aplicaciones - de las cuales ya profundizaré en otra ocasión - como Evernote, lugar de almacenamiento del conocimiento colaborativo de un equipo, Trello, un gestor de flujos de trabajo o Dropbox, lugar de almacenamiento en la nube convierten al candidato en no apto por mucha experiencia o cualificación que lleguen a tener.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación