Roland garrosOstapenko enamora en París

En un día terrible, con lluvia, viento y lo que se pida, Jelena Ostapenko conquista el corazón del desesperado público de París, que se ilusiona con una jornada estupenda y al final se consuela únicamente con los cuartos femeninos. En la Chatrier, Timea Bacsinzsky termina con el sueño de Kristina Mladenovic, y ya solo queda Caroline Garcia como representación local. Pero la noticia está en la Suzanne Lenglen, donde una letona de 19 años desactiva a Caroline Wozniacki y se clasifica para las primeras semifinales de un Grand Slam de su carrera. Visto lo visto, vendrán muchas más.

Desde Ana Ivanovic en 2007 no había una jugadora de menos de 20 años en esta ronda en París. Ostapenko tiene un talento descomunal y es capaz de remontar ante Wozniacki (4-6, 6-2 y 6-2), sin alterarse pese a las interrupciones.

Cuando logra el punto decisivo, cierra el puño y se gira con una sonrisa de oreja a oreja para compartir su alegría con el palco, en donde se sienta Anabel Medina. La española es su entrenadora y vaticia un enorme porvenir en su pupila.

Pocos minutos antes, Bacsinzsky se ha librado de la trampa de la Chatrier, menos encendida esta vez pese a que de por medio está Mladenovic. La suiza, en silencio, llega a las semifinales de Roland Garros al imponerse por un doble 6-4 a la gran esperanza de los franceses, y persigue una final que se le escapó en 2015, eliminada en la penúltima ronda por Serena Williams