Roland GarrosHalep sobrevive a Svitolina

Simona Halep sufre lo indecible en la Suzanne Lenglen, acribillada por los golpes tremendos de Elina Svitolina. Va 5-0 abajo en el primero y la ucraniana tiene bolas de 6-0, pero termina por resolver la primera manga finalmente con un claro 6-3. Manda igualmente en el segundo set Svitolina con 5-1, dos breaks de ventaja que resumen la situación. Se enreda, pero aun así reacciona pese al despertar de Halep y disfruta de una bola de partido en el tie break. Sí, también falla en el juego decisivo contra pronóstico y termina derrotada entre lágrimas por Halep, una remontada de campeonato (3-6, 7-6 (6) y 6-0).

La rumana, candidata a alzar por fin su primer grande, se salva por los pelos de un atropello.

No es capaz de encontrar la manera de competir con Svitolina, y no le funciona nada de lo que le ha llevado hasta aquí. La derecha, que es un martillo cuando funciona, es poca cosa y va de lado a lado de la pista ante la enérgica presentación de Svitolina. Habrá que esperar, piensa Halep.

No parece que en el segundo set vaya a revertir la situación, y menos con el 5-1 de Svitolina. Sucede, sin embargo, que cuesta mucho ganar en el tenis y a la ucraniana se le encoge el brazo, le entra el miedo, se pierde en su propia tormenta. Halep, mucho más experimentada, va remando y llega hasta Svitolina, a quien amarga la vida salvando una bola de partido casi imposible, de línea a línea.

El tercer set solo sirve para consumar la defunción de Svitolina, que ya no se aguanta en pie. El tren se le ha escapado por completo y se deja ir, derrotada finalmente por 3-6, 7-6 (6) y 6-0 en dos horas y seis minutos. A la carrera, se va de la Chatrier pensando en cómo es posible, mientras Halep sonríe aliviada, ya en semifinales.

Ahí se medirá a Karolina Pliskova, que poco a poco se ha hecho fuerte en la tierra de París y está a una victoria de ser número uno del mundo. No es su mejor superficie, pero ya está entre las cuatro mejores después de derrotar a Caroline Garcia por 7-6 (3) y 6-4, enterrando definitivamente el sueño de la tenista local. Un año más, París se queda sin campeones de casa, y tendrá que esperar. No se sabe hasta cuándo.