Feliciano López besa su trofeo en Queens
Feliciano López besa su trofeo en Queens - Reuters

QueensEl tenis, según Feliciano López

El toledano, que conquistó en Queen's el mejor trofeo de su vida, es un jugador diferente a los demás españoles

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Nadie es tan especial en el tenis español como Feliciano López. Un jugador que adora la hierba, se crece con el antiguo rito del saque y volea, articula la muñeca con suavidad y conduce sus pasos sobre el soporte de un revés cortado que apenas bota sobre el césped. Estilo vintage y único, discrepante y rebelde que no se traduce en copas. Gana de vez en cuando y, el domingo en el barrio londinense de Queen’s, capturó el mejor trofeo de todos. Lo hizo con 35 años y 20 temporadas en el circuito. Conquistó el ATP 500 de Queen’s y se emocionó como un niño después de superar al croata Marin Cilic por 4-6, 7-6 y 7-6. Junto al oropel de los más grandes, Andy Murray (5 veces campeón en este club), John McEnroe, Boris Becker, Lleyton Hewitt, Andy Roddick, Jimmy Connors (3), Ivan Lendl, Pete Sampras (2) o Rafael Nadal (1), luce ya el apellido López, casi más usuario del papel couché que de las primeras páginas del deporte.

Habla Feliciano desde la tribuna de Queen’s y la cámara capta a un hombre feliz y que conmueve al ánimo. Da la gracias a todos los de su troupe, encabezados por el extenista Pepo Clavet que lo entrena. Agradece a Cilic su deportividad y esfuerzo. También a los organizadores del torneo inglés, por mantener la tradición. Feliciano mira al cielo y se congratula por haber renacido en la hierba.

Saque y volea

Ha tumbado a Cilic con su heterodoxia. En el país de los tenistas de tierra batida, bolas liftadas y peloteo interminable, Feliciano ha triunfado con su saque (19 directos), que no es demoledor pero sí eficaz en el césped, su mano para la volea y ese revés que consigue pelotas a ras de suelo. «De verdad que no me creo que haya podido vencer –le cuenta Feli al público–. Quería hacerlo desde hace 15 ó 16 años». Cilic no es cualquiera. Tiene 16 títulos de la ATP en su hoja de servicios y un Grand Slam (el Abierto de Estados Unidos de 2014). El croata ha sido el último obstáculo de Feliciano, que ha franqueado en Queen’s a Wawrinka, Berdych y Dimitrov, pasajeros del top 10 mundial.

La agitación de Feliciano tiene que ver con la escasez de grandes éxitos en su palmarés. Queen’s es su sexto título, el tercero en hierba después de los dos en Eastbourne (2013 y 2014), el de tierra en Gstaad el año pasado y los dos en pista dura (Johanesburgo en 2010 y Viena en 2004). Trayectoria singular para un tipo capaz de lo mejor y lo peor, pero que siempre ha trazado una línea regular en el ranking ATP (entre el puesto 20 y el 40).

«Es la mejor semana de mi vida, sin duda –prosigue Feliciano López en la nube–. Queen’s es el mejor torneo fuera de los grandes: por ambiente, tradición y los jugadores que han ganado aquí».

Queen’s también es la antesala de Wimbledon, el escenario que permite redondear las apuestas previas al torneo legendario. Es mucho decir que Feliciano puede optar a Wimbledon, pese a encontrarse en el mejor momento de su vida, según dice. «Después de los 29 o 30 años he jugado mi mejor tenis. Ahora tenemos más medios para aguantar y el tenis es más profesional. Creo firmemente que cuando uno se hace mayor es capaz de jugar mejor».

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