poster Vídeo
Rafa Nadal escucha el himno español tras ganar su décimo Roland Garros - AFP

Roland GarrosNadal: «No sé si veré a alguien que me supere»

El balear ensalza su triunfo, «más especial» que otras veces por todo lo que significa

París Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuando Rafael Nadal asoma por la sala de prensa, los periodistas se entregan en el aplauso. Tímido como es, saluda con media sonrisa mientras colocan la Copa de los Mosqueteros en la mesa, que así las fotos salen mejor. Lleva unas zapatillas especiales creadas para la ocasión, pero le molestan y pide a Benito Pérez-Barbadillo, su responsable de comunicación, que si es tan amable de traerle otras. Aunque aprieta el reloj, pues tiene cena a las 21.30 con el Rey Juan Carlos, el balear se expone a una catarata de preguntas. No todos los días se gana diez veces en París.

«Este título me proporciona felicidad. Siempre digo que si lo he hecho yo otro podrá hacerlo, no me considero muy especial.

Eso sí, se tienen que dar muchas circunstancias. Creo que no veré a alguien que me supere, es muy difícil», explica Nadal. No es soberbia, tampoco ego. Lo que quiere decir es que costará ver algo similar y es muy poco probable que suceda en estos tiempos. «Lo digo por un tema de años, porque seguro que alguien podrá hacerlo. Sí que es verdad que me hace ilusión algo así que quede para la historia».

Este junio es diferente por las circunstancias y por venir de donde viene, con tres años en blanco por circunstancias varias. Nadal, en 2015 con ansiedad y en 2016 con problemas en la muñeca, se reeencuentra con su gloria y describe el momento. «Otros han sido muy emocionantes, pero este, por lo que significaba, es muy especial. Me han dado la copa, la entrega de mi tío, el vídeo que me han hecho... Ha sido un momento único y muy emotivo».

El idilio del mallorquín con París perdura, «el torneo más especial del año», y no se avergüenza por las lágrimas derramadas. «Son dos semanas de mucha tensión y cuando llega el momento se produce un bajón de adrenalina, sobre todo después de haber estado durante el torneo en estado de alerta para competir de la mejor manera posible».

Feliz por su juego, y admitiendo que el de la final no es el mejor partido del torneo pese a ser «de un nivel muy alto», Nadal desveló sus aspiraciones en Wimbledon, dispuesto a luchar siempre y cuando le respondan las rodillas. «Aunque he hecho cinco finales ahí, llevo años sin jugar bien y desde 2012 se me hace complicado por las rodillas. Si me encuentro bien y supero los dos primeros partidos, que son muy peligrosos, la historia puede cambiar.

Su alegría era compartida por su vestuario. «La gente decía que Rafael nunca ganaría nada más, que estaba finiquitado, y es algo que yo lo entiendo, pero ha vuelto a demostrar que con esfuerzo y dedicación se puede volver a conseguir cosas», argumentaba Toni.

Sin repercusión, y resignado por lo que sufrió, Wawrinka resumió la realidad con una frase muy simple. «Rafa está jugando mejor que nunca y es el mejor de la historia en tierra».

Ver los comentarios