Mutua Madrid Open
Venus Williams: «Sigo siendo poderosa, así soy yo»
Tiene casi 38 años y lleva desde 1994, pero insiste en que no se cansa. Sigue arriba, ahora número ocho del mundo, y hoy se estrena en Madrid
Cerca de los 38 años, los cumple en junio, Venus Williams lleva media vida en las alturas del tenis, una campeona interminable que aspiraba a no perder jamás hasta que irrumpió su hermana Serena, ausente en la Caja Mágica ya que necesita afinar su puesta a punto para acercarse a lo que fue (después de su maternidad, ha jugado solo cuatro partidos). Venus, ocho del mundo, tiene siete Grand Slams en su mochila y todavía pelea por los títulos más importantes del circuito, lista para estrenarse hoy en el Mutua Madrid Open contra Anett Kontaveit . Antes, en la zona VIP del torneo, se suelta la melena y se sienta con ABC.
—¿Cuál es su secreto para estar tan bien físicamente cada año?
—¡Todo el mundo me pregunta eso! ¿por qué?
—Pues porque parece una jovenzuela y tiene ya 37.
—¡Oh! Ahora mismo le amo, ¡casémonos! Avíseme si queda libre algún día...
—¿Pero tiene algún secreto?
—Obviamente no hay ningún secreto, es una cuestión de suerte.
—También será una cuestión de trabajo.
—Sí, claro. Por descontado hay mucho trabajo, pero es el mismo trabajo que en el principio de mi carrera. En ese sentido no he cambiado demasiado las rutinas, pero sí que es verdad que tengo más frescura mental.
—A su edad, ¿es incluso más relevante esa frescura que el trabajo en el gimnasio o en la pista de tenis?
—Sí. Las rivales a las que me enfrento son cada vez mejores y no hay partidos fáciles en ningún torneo. Es importante mantener la cabeza fría porque en muchos casos es lo que te puede hacer ganar un partido o un torneo. Y eso se gana con experiencia.
—¿Está usted cansada de llevar tantos años en el circuito?
—Bueno, sigo trabajando en esto y es mi profesión, así que aparentemente no estoy nada cansada, no me canso.
«Creo que es demasiado evidente decir que mi hermana es la mejor tenista de todos los tiempos»
—¿Qué ha cambiado de sus inicios hasta ahora?
—Sigo siendo poderosa, ese ha sido mi estilo. Me interesa mantener esa línea, tengo que ser fuerte y firme pase lo que pase. Así soy yo.
—¿Es ahora más reflexiva? ¿Está más calmada en la pista?
—En realidad siempre he sido una jugadora que ha mantenido la calma. Realmente no miro demasiado cómo era antes, me preocupa más cómo seré en el futuro porque lo que quiero es seguir teniendo éxito y títulos, por eso miro más allá.
—¿Cambian los objetivos con los años o sigue queriendo ganar Grand Slams y ser número uno como antes?
—Pues siguen siendo los mismos, claro. Mucha gente quiere ser número uno, y yo no he jugado demasiados partidos este año, así que los que juego debo ganarlos para seguir en la zona alta de la clasificación. Y quiero ganar torneos, mantengo aún esa ilusión.
—Ha conocido muchas épocas. ¿Cuáles son para usted las tres mejores raquetas de la historia?
—Pues hay muchísimos jugadores en la historia, le podría decir Roger Federer, Rafa Nadal... Están ahí seguro.
—¿De chicas?
—¡Creo que es demasiado evidente decir que Serena es la mejor de todos los tiempos!
«Siempre he sido de mantener la calma. Pero no miro demasiado cómo era antes, me preocupa más el futuro»
—¿Cuántas veces le han preguntado por su hermana desde que dio a luz?
—Mire, hoy [por ayer, día de la atención a medios por parte de las ocho mejores del circuito] no me han molestado demasiado con ese tema. La gente me pregunta más por cómo sería jugar contra un chico o cómo es jugar contra júniors.
—Serena, otro año más, es la gran ausente del Mutua Madrid Open.
—Está trabajando con la esperanza de poder volver a jugar en Roma y en Roland Garros. No hay ninguna razón por la que no pueda continuar jugando, solo que necesita más rodaje.
—Usted tiene una marca de ropa. ¿Cómo es su trabajo en la moda?
—Tengo muchísimo, terrible. Pero me gusta, me encanta. Estoy diseñando ahora mismo muchas cosas y estoy colaborando para alguna colección de primavera y soñando también por si me piden alguna colaboración para la temporada de invierno.
—¿Necesita hacerlo para abrir su mente y tener algo más en la cabeza?
—¡Lo estoy haciendo porque mis padres me dijeron que lo hiciera, ja, ja, ja! Pero sí, en parte me ayuda para desconectar un poco del tenis.
