Nadal-FedererLos 18 de Federer

El suizo suma un Grand Slam más a su palmarés y amplía la distancia con Nadal, con 14

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Aquella foto de portada de Wimbledon 2012 ya se estaba poniendo amarilla. Demasiados años sin conquistar un título grande, después de haber conseguido 17. Roger Federer pone fin a la sequía en Australia, con una final ante su némesis, con una calidad como si no cumpliera en agosto 36 años.

Las lágrimas de 2009, cuando perdió contra el español en esta final, se convirtieron en rabia después de que el juez de silla dijera aquello de «juego, set y partido para Mister Federer». Explotó el suizo porque se había ganado el cielo: la final de las finales, una rivalidad única, después de que los dos estuvieran parados durante demasiado tiempo.

Minutos después el suizo besaba su Grand Slam número 18.

Su quinto Abierto de Australia. Un beso eterno porque lo sitúa más líder en la clasificación de ganadores de grandes. Un beso inolvidable porque no realizaba uno desde aquel Wimbledon 2012.

El primer beso lo dio también sobre la hierba de Londres, en 2003, para iniciar un idilio mágico porque nadie ha ganado tanto como él en el All England Club. Se ha coronado en siete ocasiones, cinco de ellas de forma consecutiva: 2003, 2004, 2005, 2006 y 2007. Fue precisamente Nadal quien lo privó del sexto seguido en un partido memorable. Pero volvió a revolcarse por la hierba en 2009 y aquella ya penúltima vez en 2012.

Cinco veces consecutivas ganó también en Estados Unidos. Desde 2004 a 2008, y perdió dos finales: contra Juan Martín del Potro en 2009 y contra Novak Djokovic en 2015.

Le quedan pocos retos, porque ha conquistado todos los continentes, en todas las superficies. Es la hierba su mejor territorio, pero también la pista rápida ha sabido domarla, tanto en Estados Unidos como en Australia. Sobre la Rod Laver Arena sumó su primer título en 2004, un año colosal en el que conquistó once trofeos. Volvió a ganar en 2006 y 2007 y en 2010 se frenó en seco. Su edad y la eclosión de Djokovic le impidieron disfrutar de uno más.

Pero su edad, su pasión por el tenis y su calidad han vuelto a hacerle el más grande. Australia, por quinta vez, y 18 en total. Para seguir sumando y quién sabe si soñando.

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