Real Madrid-Barcelona

El otro equipo ganador de Zidane

Protagonista de ocho títulos de doce en dos años, el francés se sustenta en un «cuerpo de elite». Pintus innova, Mallo es eficaz, Bettoni es el análisis

Msaidie, Zidane y Bettoni REALMADRID.COM

TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN

Zidane acapara el foco estelar como mejor entrenador del mundo, aunque lo primero que advierte es que no se considera el número uno de los técnicos. Los ocho títulos conquistados en dos años argumentan con razón ese reconocimiento internacional que él relativiza. Zidane fue primero un tótem como jugador creativo desde 1994 a 2006. Ahora triunfa al mando del Real Madrid . Antes y después siempre fue la antítesis del divo. «Zizou» destaca que la base de su éxito son los futbolistas y su cuerpo técnico. Ensalza que el buen estado de forma de equipo conseguido en las fases decisivas de las dos temporadas anteriores fue culpa de un cuerpo técnico callado que trabaja fino y no sale en la foto. Hoy les sacamos en ella. Su labor ha sido esencial en este bienio para la historia del club. El clásico enfrenta a dos entrenadores y dos grupos de trabajo que marcan dos estilos muy distintos.

Llopis decide el cancerbero. Está doctorado en el trabajo con los porteros. Lluis aconseja quien debe jugar y Zidane le hace caso

«El clan de Zizou » lo forman seis líderes en sus especialidades: David Bettoni, Hamidou Msaidie, Antonio Pintus, Javier Mallo, Lluis Llopis y el readaptador físico José Carlos García Parrales , que se encarga de la oscura labor de devolver al futbolista desde su lesión al buen estado físico hasta lograr su reaparición.

David Bettoni. El alter ego de Zidane, el hombre con quien medita alineaciones, estrategias y cambios. Bettoni estudia e indica a su jefe las medidas y soluciones a tomar

Buena culpa del triunfo de Zidane la tiene David Bettoni. El segundo entrenador es su amigo del alma, su conciencia, su subconsciente. Es el hombre que estudia a los rivales , mastica los partidos, reflexiona las tácticas y las medidas a tomar en cada partido. Si «Betto» habla, Zidane escucha. Mañana será un hombre importante en los avatares del clásico.

Hamidou Msaidie. Ayudante de Zidane. Especialista en recuperación de deportistas a través de la fascioterapia y la kinesiología. Trabajó con atletas. Zidane se lo trajo cuando llegó al Castilla. Es tambien el realizador ejecutivo de sus entrenamientos. Verle correr cómo una gacela para colocarlo todo es un respiro para el jefe

Hamidou Msaidie es el ayudante de lujo. Hamidou Msaidie es el ayudante de lujo. Es un brujo para «Zizou». Recupera a los jugadores con la fascioterapia y con la kinesiología. Con esas técnicas brilló en centros de alto rendimiento de Francia y con los árbitros del país vecino. Aplica conocimientos diferentes para curar lesiones.

Hamidou tiene todo preparado en cada sesión. Es el ejecutor del trabajo, el conseguidor. Soluciona todas las peticiones del jefe y sabe cómo debe esta planificado todo. Se hace imprescindible.

Javier Mallo. Preparador físico muy experimentado, trabaja codo con codo junto a Pintus. Sabe muy bien cómo poner en forma a un jugador. Rendimiento silencioso

Antonio Pintus es un icono de la preparación física. Tímido, enfrascado en su mundo, es muy exigente. Logra que los futbolistas adquieran un alto grado de forma constante y potencia las rotaciones para no quemarlos. Es un experto en alcanzar una puesta a punto extendida en el tiempo, durante tres meses, para acabar las temporadas al cien por cien. Javier Mallo es su mano derecha , el hombre que aplica esos métodos con la concisión de quien conoce el estado muscular de los jugadores. Los dos se examinan mañana frente al Barcelona.

Antonio Pintus. Adelantado a su tiempo, el preparador físico italiano es el precursor del entrenamiento duro diario para acostumbrar al cuerpo a un esfuerzo máximo

Lluis Llopis es un caso aparte. Tiene autonomía en su misión diaria con los guardametas. Su sabiduría en la puesta a punto milimétrica de cada guardameta es conocida. Trabaja cada aspecto del portero con meticulosidad, desde la rapidez de reflejos a la velocidad en las salidas. El diagnóstico de Llopis es norma de actuación.

Estos son los poderes en la sombra de Zidane. En el Real Madrid no están en segundo plano, son reconocidos. Forman «el equipo B» del éxito.

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